Santo Domingo, 19 de mayo. Con unas 60 marchas simultáneas en apoyo a la candidatura del opositor Hipólito Mejía, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), República Dominicana terminó el viernes una prolongada campaña política rumbo a las elecciones presidenciales de este domingo, en las que Mejía y el oficialista Danilo Medina, del Partido Liberación Dominicana (PLD), son favoritos.

Mejía, quien ya fue presidente en el periodo 2000-2004 cuando venció precisamente a Medina, encabezó una concentración en el malecón de la capital, donde terminó la conjunción de cuatro grandes caminatas que partieron de distintos puntos del Gran Santo Domingo (capital y periferia), plaza que concentra 33 por ciento de los 6.5 millones de electores.

Estoy consciente de que la mejor manera de expresar mi gratitud al pueblo por esta nueva oportunidad para dirigir los destinos de la nación es hacer un gobierno ejemplar, expresó al final, en un discurso televisado, el candidato del socialdemócrata PRD.

Este domingo los dominicanos residentes en el país y los de la diáspora elegirán presidente, vicepresidente y siete diputados de ultramar para los próximos cuatro años.

Los sondeos

Pero entre los seis aspirantes, Medina, del liberal PLD, aparece esta vez con una ligera ventaja en las intenciones de voto con 50.6 por ciento, seguido por Mejía con 44.6 por ciento, según una encuesta de Gallup publicada el 27 de abril.

Marchas, caravanas, fiestas populares y maratones televisados pusieron fin a más de un año de campaña por la definición de quién sucederá al presidente Leonel Fernández, del PLD.

Este viernes, enardecidas columnas humanas cruzaron las calles de la capital al ritmo de merengue, reggaetón y dembow, géneros tropicales difundidos por ensordecedores altoparlantes.

Al grito de Llegó papá, principal eslogan de Mejía, miles de seguidores desfilaron vestidos de blanco y lanzando críticas contra el gobierno de Fernández, Medina y la esposa del aún mandatario, Margarita Cedeño, quien quiere ser vicepresidenta.

En la contienda, Mejía concentró sus principales dardos contra el presidente, a cuyo gobierno acusa de corrupto y critica por la desigualdad en la distribución de riquezas.

En tanto, la señal del Súper Canal 33 fue suspendida hasta el próximo lunes por haber violado la ley electoral, que prohíbe la transmisión de propaganda electoral desde la medianoche del viernes.