Londres, 20 de mayo. El Chelsea, que el sábado pasado se coronó en la Liga de Campeones de Europa tras vencer al Bayern de Munich (4-3 en penales, tras empate 1-1), fue recibido este domingo por miles de aficionados que aclamaron a los integrantes del equipo, quienes presumían su trofeo al desfilar por las calles de Londres en un autobús descapotable.

Los seguidores, vestidos de azul, alabaron principalmente al marfileño Didier Drogba, artífice de la victoria, tras lograr el empate y marcar el penal definitivo.

El autobús de la celebración fue adornado con una bandera que decía Campeones de Europa y los aficionados aplaudieron y vitorearon a los jugadores a su paso por las calles de la ciudad.

Es la primera ocasión que el Chelsea logra el título de la Liga de Campeones, sueño del propietario del club, el empresario ruso Roman Abramovich, quien ha inyectado en la entidad cientos de millones de libras en fichajes de jugadores para lograr el máximo galardón europeo.

A pesar de los festejos, el atacante español Fernando Niño Torres reconoció su malestar, porque no ha tenido las oportunidades esperadas en el Chelsea, y se dijo decepcionado tras comenzar en el banco de suplentes ante el Bayern.

Esta temporada he sentido cosas que nunca antes. He sentido que me han tratado de una manera que no esperaba. Hablaremos a ver qué pasa con mi futuro, porque lo que he vivido este año no es un rol para mí, el que pensaba que iba a tener cuando vine. No estoy a gusto, declaró Torres.

Por otro lado, la directiva del equipo anunció que en los próximos días negociará con el agente del delantero Drogba para renovar su contrato. Es un jugador de grandes partidos y lo demostró una vez más. Creo que la directiva se reunirá esta semana con el agente para ver hacia dónde se encamina su futuro. Hay que tener en cuenta lo mejor para el Chelsea y para el jugador, declaró el presidente del club londinense, Bruce Buck, a una televisora local.

En tanto, el delantero holandés Arjen Robben, del Bayern de Munich, aceptó que ejecutó su penal de forma horrible durante la final de la Champions. No fue un buen lanzamiento. Quería tirar por alto, pero el balón no cogió altura. Fue un penal horrible, aceptó el atacante.

No consigo describir con palabras cómo me siento. En dos o tres ocasiones sentí la copa en mis manos. Se agradece el apoyo, pero no me sirve de nada. Yo quería el título, señaló Robben al diario inglés Daily Mirror.

Por su parte, el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, felicitó mediante su cuenta de Twitter al Chelsea por el triunfo en la Champions y expresó un elogio especial para el gran protagonista del duelo: Un bravo para el increíble Didier Drogba.