Concluyó la revisión de la guía para manejo antirretroviral y de lineamientos médicos
Especialistas acordaron nuevas disposiciones terapéuticas; pendientes, estudios de genotipo
Jueves 24 de mayo de 2012, p. 50
Los tratamientos médicos para personas que viven con VIH/sida deberán responder a la evidencia científica, lo cual significa recetar el esquema y combinaciones de fármacos que aseguren el mayor tiempo y calidad de vida de los pacientes.
Esta es la forma de asegurar el mejor uso del dinero, pues los pacientes tendrán una vida normal, sin complicaciones ni hospitalizaciones, concluyó el grupo de expertos encargados de redefinir los lineamientos para el manejo de la enfermedad.
Luego de que el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida) propuso limitar a tres el número de esquemas posibles para pacientes que comienzan terapias para el control del virus y establecer mecanismos rígidos de control de la prescripción médica, ayer finalmente concluyó el proceso de revisión de la guía de manejo antirretroviral y de los lineamientos que habrán de guiar a los médicos tratantes en el país.
Última actualización, en 2010
El asunto llegó incluso al Consejo de Salubridad General, que en su más reciente sesión –la semana pasada– validó el contenido de la quinta edición de la guía y dispuso que entre en vigor a partir del próximo primero de junio.
El organismo ratificó la obligatoriedad de las instituciones del sector salud de atender los esquemas de tratamientos incluidos en el documento y sus procesos de selección.
El Consejo de Salubridad General también exhortó a la Secretaría de Salud (Ssa), a fin de que verifique que la guía se actualice cada año y a través del Censida, emita los lineamientos para el uso de recursos públicos en la aplicación
del ordenamiento para pacientes que inician terapia antirretroviral y para cambios necesarios cuando se presente falla virológica, así como para el caso de embarazadas portadoras del VIH.
Lo anterior, porque la última vez que la guía se actualizó fue en 2010, y aunque el grupo de trabajo del Consejo Nacional para el Control del VIH/Sida (Conasida) encargado de la elaboración del documento hizo la evaluación del contenido, no se publicó.
En cambio, en marzo pasado, Censida dio a conocer a los jefes de programa de sida del país su proyecto de lineamientos, cuya finalidad era regular y optimizar el uso de los recursos económicos disponibles y evitar las prescripciones médicas sin supervisión.
De acuerdo con la información del organismo, alrededor de 40 por ciento de las recetas que se prescribían a nuevos pacientes se elaboraban con base en medicamentos que no corresponden a los estándares internacionales ni a las recomendaciones de la guía mexicana.
La protesta de activistas y algunos médicos especialistas detuvo la puesta en marcha de los lineamientos propuestos por Censida. El grupo de trabajo de Conasida fue convocado a participar en la revisión de un nuevo documento, y ayer los expertos acordaron nuevas disposiciones en las que se prioriza que se garantice a los pacientes el acceso al mejor tratamiento disponible.
De esta manera, por medio de flujogramas se determinan los pasos para la toma de decisiones, así como las recomendaciones de cambio de terapias a la primera falla.
También se incluyó que en la evaluación inicial los servicios médicos deben realizar pruebas clínicas de linfocitos CD4 y carga viral (para medir el estado del sistema de defensas y la presencia del virus en la sangre) a los portadores del VIH y posteriormente cada cuatro o seis meses, con lo que se garantiza el éxito en el control del padecimiento.
Los expertos acordaron que estará pendiente de incorporar estudios de genotipo para la totalidad de enfermos cuando se sospeche falla desde el primer esquema antirretroviral. Dicho examen informa la causa de que las medicinas no logren reducir la carga viral y, en su caso, orientar al médico sobre la terapia conveniente.