Pesquisas contra Yarrington y Moreira deben ir hasta las últimas consecuencias
, afirman políticos
Sábado 26 de mayo de 2012, p. 29
La Paz, BCS, 25 de mayo. El ex gobernador Narciso Agúndez Montaño, detenido el jueves en Monterrey, Nuevo León, por presunto peculado, fue presentado este viernes ante el juez, pero se negó a declarar.
Agúndez fue ingresado la magrugada de este viernes al Centro de Reinserción Social de esta ciudad, esposado y ataviado con un chaleco antibalas, a bordo de un avión privado LearJet, custodiado por policías nuevoleoneses quienes a las 00:30 horas lo entregaron a agentes ministeriales de Baja California Sur, en el aeropuerto internacional Manuel Márquez de León.
Un convoy, resguardado por elementos del Ejército Mexicano, trasladó a Agúndez Montaño a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado, previamente cercadas por elementos de seguridad, para su fichaje.
Al mediodía, el ex mandatario, vestido con el uniforme beige característico de los reos, fue llevado de su celda a la rejilla del juzgado segundo de primera Instancia del ramo penal, para que rindiera su declaración preparatoria, pero se negó, apegándose al artículo 20 constitucional.
La noche del jueves también fue ejecutada una orden de aprehensión contra Alfredo Porras Domínguez, quien fungió como secretario general de Gobierno en la administración de Agúndez Montaño, por su participación en el delito que se le imputa al ex gobernador de Baja California Sur.
Tras ser presentado ante el juez, Porras Domínguez dijo a los reporteros que dijeran a su familia que estuviera tranquila, que esto es un asunto político. Según el procedimiento, el juez tiene 72 horas a partir de la presentación de los inculpados para decretar el auto de formal libertad o de prisión.
Las recientes acusaciones contra Agúndez Montaño, Tomás Yarrington y Humberto Moreira, ex gobernadores de Baja California Sur, Tamaulipas y Coahuila, respectivamente, deben llevarse hasta las últimas consecuencias para definir la responsabilidad de cada uno, señalaron políticos en la ciudad de México.
El presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, negó que detrás de estos casos haya tintes electorales, y aseveró; lo que presenciamos en México es precisamente cómo hay gobernadores que están siendo acusados de malos manejos y delitos cometidos durante su administración
, por lo que consideró que debe apoyarse toda acción que combata la corrupción y el abuso de autoridad.
Por su parte, el abanderado presidencial de Nueva Alianza, Gabriel Quadri, subrayó que debe prevalecer la ley si los ex gobernadores resultan responsables de los delitos que se les imputan.