Roma, 29 de mayo. El escándalo de manipulación de partidos por apuestas sumergió a Italia en el caos: los tifosi se preguntan qué se puede esperar ahora de la azzurra en la Eurocopa. El seleccionador mantiene aún en el equipo a sospechosos de estar involucrados y el primer ministro del país sugiere parar el calcio dos o tres años para una limpieza profunda.

El entrenador Cesare Prandelli no parece inmutarse y mantuvo en su lista para la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012 a Leonardo Bonucci, sospechoso de arreglar partidos, según la fiscalía de Cremona.

El centrocampista de la Roma Daniele de Rossi teme el alcance del escándalo y piensa que es peor que en 2006. En ese año el caso de arreglo de partidos desembocó en sanciones severas: Juventus fue despojado de dos títulos, descendido a la segunda división, igual que Fiorentina; el AC Milán y el Lazio fueron otros clubes también castigados con puntos y multas económicas.

Antes del Mundial de Alemania 2006, los responsables del arreglo de encuentros sólo fueron dirigentes. Esta vez son amigos y compañeros de la selección nacional, lamentó De Rossi.

Después de Domenico Criscito, la fiscalía inició una investigación contra Bonucci. Stefano Mauri, estrella del Lazio, lleva en prisión desde el lunes.

Criscito abandonó la convocatoria de la azzurra después de que la policía registró el cuarto del jugador en la concentración y su casa de Génova.

Los medios italianos aseguran que las acusaciones contra Bonucci no son tan graves como las de Criscito, defensa del Zenit de San Petersburgo.

Bonucci se mantiene al margen y con fuerzas para afrontar la Eurocopa. Todo bien, fue su primera reacción al saberse implicado.

Reacciones de la prensa

No hubo antes una tormenta como ésta. Menudo caos en la selección nacional, tituló hoy el diario Il Corriere dello Sport. Una pesadilla, indicó por su parte La Gazzetta dello Sport.

El primer ministro de Italia, Mario Monti, fue más crítico y sugirió que se pare el futbol en el país hasta que se esclarezca todo.

Domenico Criscito dejó la concentración de la azzurra tras ser interrogado el lunes por investigadoresFoto Ap

Debemos considerar y evaluar si una suspensión total de este juego por dos o tres años sería beneficiosa, lanzó el jefe de gobierno en Roma.

Es particularmente triste que un mundo como el deporte, que debería ser expresión de los más altos valores, termine siendo un concentrado de aspectos tan reprobables como la deslealtad, la ilegalidad y el engaño, dijo Monti sobre estos fenómenos indignos.

El presidente de la Federación Italiana de Futbol, Giancarlo Abete, calificó los hechos de tristes y amargos. Ahora se tiene que esclarecer todo bien y rápido, exigió.

Pero rápido para él es después de la Eurocopa, que se disputa del 8 de junio al primero de julio. La fiscalía tiene después todo el tiempo, aclaró.

Abete teme que el creciente malestar afecte a la azzurra en sus partidos del grupo C de la Eurocopa, ante España, defensora del título, Irlanda y Croacia.

A diferencia del primer ministro italiano, Abete consideró que la medida de suspender la liga sería muy drástica porque sería un castigo a todo el mundo del futbol.

Sería penalizar a aquellos que trabajan honestamente, la mayoría de nuestro sistema, con la pérdida de miles de puestos de trabajo, expuso.

Prandelli y De Rossi no culpan al poder judicial del momento en que se produjeron las detenciones, a escasas dos semanas del comienzo de la competición continental.

Lo hicieron cuando lo tenían que hacer. Investigaciones como éstas son más importantes que una Eurocopa, dijo De Rossi.

El centrocampista de la Roma también estaba en la concentración del cuadro italiano en el Mundial de Alemania 2006 cuando surgió otro escándalo similar.

El seleccionador de Irlanda, el italiano Giovanni Trapattoni, no da por sentenciados a sus compatriotas, pues aseguró que el Mundial de 2006 demostró que el escándalo puede tener un efecto positivo.

Prandelli, por el contrario, no tiene una interpretación positiva de las detenciones. No son un amuleto. Las cosas malas sólo traen cosas malas, comentó.