Luego de asegurar que en los casi seis años de su gobierno han sido fundamentales para sentar las bases del desarrollo y crecimiento económico, el presidente Felipe Calderón señaló que en estos momentos cruciales en la vida del país los mexicanos deben apostar por un México moderno y competitivo, sin mirar atrás, y sin miedo a la competencia. Que se entienda que la fuente del mejoramiento económico y social está, precisamente, en la inversión.

Sin embargo, dijo que todavía falta mucho por hacer. Falta, sobre todo, que se hagan las reformas que tanto se le han regateado, injustamente, al país. Falta por vencer la mezquindad política que permita que México tenga mercados funcionales, que permita que el país pueda verdaderamente ser categóricamente un país con tasas de crecimiento, incluso, mayores a las que ahora tenemos.

Al clausurar la reunión nacional de consejeros de BBVA Bancomer, el presidente Calderón reconoció que en su administración hubo insuficiencias y desaciertos, pero que en materia económica entrega buenos resultados, donde ha prevalecido la responsabilidad y la toma de decisiones difíciles, pero que hoy se ven los resultados donde Méxio está a salvo de la línea de fuego en la que se encuentran economías de otras naciones, especialmente en Eruopa. Y esto fue, dijo, sabiendo que representarían un alto costo político.

En su intervención de 45 minutos, Calderón hizo un recuento de las decisiones tomadas por su gobierno en materia económica, donde las dividió en antes, durante y después de la crisis económica de 2008-2009. Ante los consejeros de la institución bancaria hizo una defensa vehemente de su política económica, en la que la disciplina fiscal y el control del déficit público le costaron casi 20 puntos de la aprobación presidencial en 2009.

Insistió en que a pesar de todas las adversidades afrontadas en su gobierno, donde citó la crisis económica, sequías, inundaciones y hasta la influenza, Calderón aseguró que el país está mejor, aunque falta mucho por avanzar. Ha costado trabajo llegar hasta aquí, mucho trabajo, se han tenido que vencer prejuicios, intereses, mezquindades, pero hoy, no les quepa duda, la economía mexicana está fuerte, es competitiva, genera empleos y puede y debe serlo mucho, mucho más.

Pero para ello, subrayó, Méxido debe seguir transformándose, en un proceso donde probablemente se beneficiarán más las futuras generaciones que las actuales. “Y yo estoy convencido de que así como hoy estamos viendo un futuro promisorio para la economía mexicana, a pesar de las terribles circunstancias que prevalecen en el mundo, allá afuera, México está construyendo hoy, un futuro mejor.