Veracruz, Ver., 1º de junio. El presidente Felipe Calderón aseguró que más que quejarse de la tempestad que ha representado para su gobierno el tema de la seguridad, hoy existe la certeza de que se ha actuado con firmeza para llevar a buen puerto al país. Esto es posible, dijo, en gran medida por el trabajo valiente que han desempeñado los marinos, quienes han estado en la primera línea de combate en los estados más afectados por la violencia.

Al encabezar en el puerto de Veracruz la conmemoración del Día de la Marina, el mandatario dijo que estos cinco años y medio de su gobierno han sido una travesía, donde se han presentado momentos muy adversos, pero que sin duda se llegará a buen puerto.

Señaló que pese a que hay quienes todavía regatean la labor y el patriotismo de los elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México en la lucha por la seguridad, tarde o temprano se les reconocerá ampliamente la lucha que llevan a cabo en favor de las familias y del país entero.

En el único discurso de la celebración, el mandatario agradeció la lealtad y la labor desempeñada por las elementos pertenecientes a la Secretaría de Marina, particularmente al secretario almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, quien durante la comida en el Casino Naval de esta ciudad se llevó un prolongado aplauso, luego de que el presidente Calderón le agradeciera su lealtad, apoyo y servicios a la patria.

Calderón destacó el papel fundamental que ha jugado la Marina-Armada de México en el combate al crimen organizado, a quien identificó como seria amenaza a la sociedad y a las instituciones.

Y ante ese reto, añadió, la Marina Armada de México ha estado en la primera línea de combate para afianzar la autoridad del Estado mexicano, no sólo en alta mar, sino también en tierra firme, en estados afectados severamente por la delincuencia, como es el caso de Tamaulipas, Nuevo León, Guerrero o Morelos, pero, particularmente en esta entidad donde la Marina ha salido al frente a la defensa de las familias veracruzanas.

Aquí mismo, en este puerto, los marinos arriesgan su vida para brindar seguridad, paz y tranquilidad a los mexicanos. Gracias al valor de los marinos, se han logrado capturas singulares de muchos de los más peligrosos delincuentes del país, reconoció.

Durante su discurso en la comida que tuvo con los marinos, en el Casino Naval, Calderón dijo que los hombres de mar nunca se arredran ante la tempestad, sino que se forjan en la adversidad y, precisamente, aprenden los secretos del Océano justo en el mal tiempo.

Así ha sido, de alguna manera, nuestra travesía en estos cinco años y medio. Y más que quejarnos por la tempestad que hemos enfrentado, sí, desde luego, hay certeza de conciencia de que se ha actuado con firmeza, manteniendo el rumbo. Y, precisamente, porque ha sido una travesía en medio de la tormenta, el mantener el rumbo, sé que nos llevará a buen puerto como nación.

La celebración comenzó en el muelle, con el abanderamiento de dos nuevas patrullas costeras, y otras cinco de manera simultánea en otras entidades. Y posteriormente, en el barco insignia Guanajuato, presenciar en alta mar, durante más de dos horas, una demostración de ejercicios y formaciones tácticas aeronavales para el rescate de personas, detección de armas o drogas, así como de las capacidades de la Marina.

Además, el presidente Calderón, acompañado por su esposa Margarita Zavala y el secretario Saynez Mendoza, depositó una ofrenda y encabezó la ceremonia de evocación a los marinos que han perdido la vida en el desempeño de su labor.

Desarticulan marchas

Tres manifestaciones –de obreros, de colonos y otra de jóvenes– fueron desarticuladas por el operativo de seguridad de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional desplegado por la visita del presidente Felipe Calderón para encabezar en el puerto los festejos del Día de la Marina.

Unos 30 obreros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Naval protestaban y pedían un decreto para reactivar el sector de la construcción y fortalecer la flota mexicana y no a la de guerra, mientras el Presidente recibía una explicación sobre explosivos por elementos de la Semar.

Casi a la misma hora, un grupo de colonos colocaron mantas con leyendas como: Basta de guerra, que llegue la Paz Señor no queremos fiesta queremos empleos, pero la mayoría de los pobladores fueron ahuyentados por la presencia militar.

Por separado, a la altura del llamado muelle de la T, una treintena de jóvenes simpatizantes del movimiento #YoSoy132, quiso manifestarse, pero fueron retirados de las inmediaciones y conminados a salir del perímetro cercado por vallas metálicas.

Con información de Luz María Rivera, corresponsal