Busca el gobierno impedir que reclamemos nuestras tierras, dicen
Domingo 3 de junio de 2012, p. 32
Pese a que autoridades de Chiapas niegan la existencia de grupos paramilitares, en la comunidad de Las Conchitas, municipio de Salto del Agua, un bando armado conocido como Los Marcianos acosa desde hace varias semanas a familias desalojadas de sus tierras en la selva Lacandona, en el año 2000, para obligarlas a que desistan de su intención de regresar.
Mateo Pérez Pérez, integrante del Movimiento de Resistencia Popular del Sureste, denunció lo anterior y acusó al gobierno estatal de seguir formando grupos de choque para desarticular las luchas sociales, y luego intervenir con el pretexto de que son conflictos por intereses particulares.
Hace 12 años salimos de Marqués de Comillas por un problema entre paramilitares y zapatistas. Ahí, cinco familias teníamos 20 hectáreas cada una, pero cuando denunciamos lo que pasó, empezaron las amenazas
, recordó Pérez en entrevista con La Jornada.
Tras alojarse en otra zona de la Lacandona, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) les notificó que no podían permanecer ahí y ofreció darles terrenos de cinco hectáreas a cada familia, lo cual rechazaron.
Los desplazados llegaron a la comunidad de Las Conchitas, donde son acosados por Los Marcianos –llamado así por estar bajo las órdenes de Marciano Gaspar González–, cuyos miembros agredieron a Mateo Pérez en julio de 2011.
Una de las medidas de presión de las familias, indicó el activista, fue realizar un plantón de marzo a mayo en la catedral de San Cristóbal de las Casas, pero sin resultados, pues sólo se reunieron con el secretario de Gobierno local, Noé Castañón, que no atendió lo que pedíamos, que era desarticular a los paramilitares y la regularización de nuestras tierras
.
Las autoridades estatales “dicen que están contra la delincuencia pero, ¿por qué no entran a desarmarlos? Porque el mismo gobierno los ha formado.
En Las Conchitas, dijo, hombres armados nos vigilan todos los días. Roban nuestras cosechas de maíz y chile, pero no nos vamos a salir
, afirmó.