Es un dolor muy grande para el país
, dice Rigoberta Menchú
Martes 5 de junio de 2012, p. 28
Guatemala, 4 de junio. El cardenal guatemalteco Rodolfo Quezada Toruño, promotor de los acuerdos que pusieron fin a 36 años de cruenta guerra civil en Guatemala, murió este lunes a los 80 años debido a un cáncer en los intestinos, confirmaron fuentes médicas y eclesiásticas.
La Iglesia católica informó en una nota oficial que el religioso falleció por una perforación intestinal provocada por el cáncer en el sanatorio Hermano Pedro, ubicado en la periferia sur de la capital, donde ingresó el pasado viernes por una infección en la sangre.
El médico Jorge Bonilla precisó que Quezada Toruño, nombrado cardenal en octubre de 2003, murió a las 6 de la mañana (hora local).
Los restos del llamado obispo de la paz
fueron trasladados a la catedral metropolitana, en el centro histórico de la ciudad, para las honras fúnebres.
Es un dolor muy grande y una gran pérdida para el país
, comentó la premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, al expresar su pésame y solidaridad a la familia.
El cardenal fue presidente de la Comisión Nacional de Reconciliación entre 1987 y 1993, promotora del proceso de diálogo, y mediador entre el gobierno y la ex guerrillera Unidad Nacional Revolucionaria de Guatemala, que derivó en los acuerdos de paz suscritos el 29 de diciembre de 1996.
El acuerdo de paz, avalado por la Organización de Naciones Unidas, puso fin a un conflicto armado interno que en 36 años causó 200 mil muertos.
Quezada Toruño nació el 8 de marzo de 1932 en ciudad de Guatemala, fue presidente de la Conferencia Episcopal entre 1988 y 1992, así como del Congreso Americano Misionero.
Además fue arzobispo en la sede metropolitana de Guatemala y dejó esa responsabilidad el 2 de octubre de 2010, cuando el papa Benedicto XVI le aceptó su renuncia por tener más de 75 años, como ordenan la leyes católicas. En su lugar fue nombrado Óscar Julio Vián.