Me llaman la tequilera plasma la vida y talento de la primera mujer que grabó con mariachi
Transgresora, las dificultades que enfrentó no menguaron su capacidad de gozar la vida, afirma la autora del libro
Incluye testimonios de artistas que la conocieron y fragmentos de su canciones
Viernes 8 de junio de 2012, p. 7
Con el propósito de rescatar la vida y obra de la cantante mexicana Lucha Reyes (1906-1944), creadora de la canción ranchera como género y la primera mujer que grabó con mariachi, como un personaje lleno de contrastes, la escritora Alma Velasco publicó la novela Me llaman la tequilera.
En entrevista, la autora explicó que el libro está basado en una investigación que comenzó cuando se cumplieron 50 años de la muerte de Lucha Reyes. Tenía pensado hacer un programa radiofónico y me puse a indagar en documentos, periódicos, con el apoyo de un equipo de trabajo, además de hacer entrevistas con gente y artistas que conocieron y convivieron con ella.
Logró establecer contacto con la familia Sánchez Reyes, que posee los derechos de temas como El corrido de Chihuahua, El Herradero, La Panchita y Traigo un amor. Proporcionó información muy valiosa acerca María de la Luz Flores Aceves, nombre real de la intérprete.
Alma Velasco destacó que todos los datos biográficos y vivenciales que se incluyen son verídicos. Abarcan desde el nacimiento de la cantante hasta sus últimos días. La autora aclaró que su intención no fue hacer una biografía con datos muertos
, sino una novela que le permitiera dar color y calidez a la historia.
La vida de Lucha se había mantenido como encriptada, como parte de una leyenda, cubierta de humos. Nunca ha sido mi intención dar información de la que no tenga certezas, y en el caso de Lucha Reyes desgraciadamente no hay muchos datos precisos; or ello quise hacer una novela, no una biografía
, precisó.
Para Alma Velasco, Lucha Reyes es la voz popular femenina más grande que ha dado México. En la obra incluye fragmentos de sus canciones, con el fin de que los lectores recuerden o conozcan no sólo su vida, sino sus temas más emblemáticos
.
La escritora, quien dijo que desde hace muchos años ha trabajado con la finalidad de difundir el legado de la intérprete, señaló que uno de los principales objetivos de su libro es dar voz a la mujer que hizo una extraordinaria aportación a la música mexicana, además de dejar plasmado los contrastes de su difícil vida personal y la magnitud de su talento como máxima figura de la música, que incorporó el estilo bravío en la interpretación, lo cual se mantiene vigente.
Consideró que Lucha Reyes nunca visualizó hasta donde llegaría: Ella comenzó a cantar desde muy niña sólo para ganar dinero; cursó hasta segundo año de primaria y no sabía a qué se iba a dedicar, así que empezó a cantar a los 13 años en una pequeña orquesta que tenía su familia en la ciudad de México
.
Entre los datos curiosos que Velasco halló en el transcurso de sus investigaciones destaca el gusto de la cantante por hacer tortillas a mano, y las hacía porque le gustaba cocinar e invitar a sus amigos a comer. Le gustaban mucho los perfumes y ponía mucho énfasis en el cuidado de sus trajes típicos llenos de lentejuelas, bordados, moños y cintas
.
Para Velasco, Reyes fue una mujer que transgredió muchas cosas y que vivió como quiso, “su vida estuvo llena de extremos, era muy dedicada a su música, pero también reconocía su adicción al alcohol, y aunque varias veces luchó por superarlo, al final aceptó que no podía hacerlo.
También sufrió la ausencia de un padre, a quien nunca conoció; la lejanía de su madre; sus fracasos amorosos; un embarazo que no llegó a buen fin y, en consecuencia la imposibilidad de ser madre. Pese a ello, fue una mujer llena de luz y una parte de su vida fue muy gozosa y divertida, que disfrutó mucho
, acotó.
Me llaman la tequilera es una novela que a lo largo de 277 páginas acerca al lector a las anécdotas, canciones y sucesos que marcaron la vida de Lucha Reyes, la cantante que innovó la canción ranchera.