Ante la inasistencia del presidente Felipe Calderón y de representantes de organismos empresariales, como la Confederación Patronal de la República Mexicana y Mexicanos Primero al debate público convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), cientos de docentes decidieron transformarlo en un foro para analizar el rumbo de la educación pública en México.

Bajo un intenso calor, los profesores, en su mayoría provenientes de Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas, ocuparon las escalinatas del Auditorio Nacional, donde por casi cuatro horas corearon consignas en contra de Elba Esther Gordillo Morales y el proceso de privatización de la escuela pública.

Ahí pasaron lista al presidente Calderón, a Claudio X. González, presidente de Mexicanos Primero; a Gordillo Morales, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); al secretario de Educación, José Ángel Córdova, y al narrador del documental De Panzazo, Carlos Loret de Mola.

Con un sonoro no asistió y una rechifla generalizada, los mentores mostraron su descontento ante lo que calificaron como muestra de la hipocresía en la campaña de linchamiento con la que pretenden desprestigiar al magisterio.

Nos acusan, afirmó, Jorge Cázares, secretario general del magisterio disidente de la sección 18 de Michoacán, de que no tenemos propuestas, de que sólo luchamos en las calles y no en el aula, de que no nos importan nuestros alumnos. A todo eso decimos no es verdad. Aquí estamos para debatir el rumbo de la educación, el porqué de sus crisis y cómo podemos rescatar la educación pública, pero no están para escucharnos.

Agregó que a ello se suma la criminalización de la protesta magisterial, ante las denuncias penales, 16 de ellas contra docentes de Michoacán, interpuestas por gobiernos estatales, que rechazaron la aplicación de Enlace. Afirmó que ya estamos analizando la estrategia con el equipo jurídico, y no descartamos la posibilidad de buscar un amparo.

Tatiana Coll, investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional, señaló que tan sólo en la aplicación de la Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares (Enlace) de 2006 a la fecha se han gastado mil 500 millones de pesos, cantidad, afirmó, a la que se debe sumar el costo de la burocracia y de los miles de aplicadores de un examen que no puede evaluar el conocimiento de los alumnos, sino, en el mejor de los casos, capacidad memorística.

El resultado de más de una década de exámenes estandarizados, explicó, es que han empobrecido el sistema educativo, lo han convertido en un modelo para llenar bolitas, y eso no es educar.

Hugo Aboites, catedrático de la Universidad Autónoma Metropolitana, destacó que hay una visión de evaluación empresarial que pretende imponer, a toda costa, principios ajenos a los que dieron origen al sistema educativo nacional. Por ello, consideró necesario impulsar un nuevo modelo educativo democrático, plural, respetuoso de los derechos humanos y de la dignidad de los alumnos.

César Navarro, profesor del Instituto José María Luis Mora, lamentó la ausencia del presidente Calderón y de los representantes de organismos empresariales. Qué lástima que no estuvieron aquí. Hubieran aprendido mucho de educación, porque es evidente que no saben nada, e insistió que la lucha iniciada en mayo de 2012 es una batalla trascendental que el magisterio democrático no puede perder, porque va en juego el futuro mismo de la educación pública en el país.

Por la noche, la dirigencia de la CNTE acordó un repliegue táctico de su plantón nacional instalado desde el pasado 28 de mayo en el Zócalo capitalino. A partir de hoy sólo permanecerán unas decenas de profesores que cambiarán de ubicación al edificio de la Suprema Corte, y despejarán la explanada, pero se reinstalarán el martes próximo.