España se convirtió en el cuarto país de la eurozona en solicitar ayuda financiera debido a la crisis de deuda. Aquí, los cuatro casos:

España: No dijo cuánto dinero necesita para recapitalizar su golpeado sistema bancario, pero los ministros de Finanzas del eurogrupo están dispuestos a liberar fondos por hasta cien mil millones de euros. Madrid dice que no es un rescate, sino un préstamo.

Grecia: Recibió su primer rescate por 110 mil millones de euros de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en mayo de 2010. En marzo de este año se le autorizó un segundo paquete por 130 mil millones de euros. A este monto total de 240 mil millones se suma la condonación de cien mil millones de euros en manos de los acreedores privados. Los dos planes estuvieron condicionados a sendos programas de ajustes presupuestarios y profundas reformas económicas, que desencadenaron una crisis política. El próximo 17 de junio se realizan elecciones legislativas, en las que se definirá el destino de Grecia en la zona euro.

Irlanda: Es el segundo país, después de Grecia, en ser rescatado, con 85 mil millones de euros. Irlanda tenía finanzas públicas relativamente sólidas, pero entró en problemas al apoyar a los bancos, que tuvieron pérdidas en la crisis financiera de 2008-2009. Los líderes irlandeses temen que quizá se necesite más ayuda después de que este programa expire, en 2013. El país también se vio sometido a duros programas de ajustes.

Portugal: Recibió un rescate por 78 mil millones de dólares de la UE y el FMI en mayo de 2011 para sanear sus finanzas públicas y relanzar el crecimiento a cambio de duras medidas de austeridad, que comprenden una reducción de los salarios de los funcionarios, de las pensiones y las prestaciones sociales, así como una subida generalizada de impuestos. Se prevé que la economía sufrirá este año una recesión de 3.3 por ciento y un desempleo que supera 14 por ciento. No se descarta que pueda haber un segundo plan de ayuda.