Con la participación de más de 65 casas editoriales y la conciencia de que es necesario impulsar proyectos derivados de la Ley del Libro, como el del precio único, la noche del viernes pasado fue inaugurada la tercera Feria del Libro Independiente, en el Centro Cultural Bella Época.

El encuentro, que será clausurado el sábado 7 de julio, ofrece unas 40 actividades paralelas, más de 2 mil títulos y casi 13 mil ejemplares de esas editoriales alternativas, con géneros como poesía, teatro, novela, cuento, y temas como cine, filosofía, ciencias sociales y arte, además de libros infantiles.

En una ceremonia se entregarán el Premio a los Mejores Libros Independientes y el Reconocimiento a la Trayectoria Editorial 2011-2012, el jueves 5 de julio, a las 20 horas, se informó el martes durante el anuncio de la feria, realizado en la Librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica, ubicada dentro de dicho centro (Tamaulipas 202, Hipódromo Condesa).

En el anuncio participaron Deborah Holtz, presidenta de la Alianza de Editoriales Mexicanas Independientes (AEMI), y Gerardo Jaramillo, gerente de Comercialización del Fondo de Cultura Económica, institución que apoya la feria, además de Fernanda Sordo, de Editorial Aldus y secretaria de la AEMI; Gerardo González, también de Aldus, y Cecilia Moreno, de Ediciones de Educación y Cultura.

En el año 2010 se vendieron 2 mil 213 ejemplares, lo que representó una derrama económica de 198 mil 507 pesos; en 2011 se vendieron 2 mil 981 ejemplares, lo que significó 321 mil 177 pesos, comentó Jaramillo para dar una idea del crecimiento de la feria, y agregó que en 2012 se espera superar esas cifras.

Holtz recordó que la Ley del Libro fue impulsada por un frente amplio en que participaron la Cámara Nacional de la Industria Editorial, las editoriales independientes, las comerciales y otros sectores vinculados, pero que habría que echarlo a andar de nuevo ante el aplazamiento de diversas propuestas, como el precio único de los libros.

González comentó que no se tiene claro el significado del concepto independiente por parte de las editoriales pequeñas, pero que se refiere a la libertad para editar libros, a no tener fines descaradamente comerciales ni depender de modas.

Holtz dijo que podría ser un eufemismo para no decir dependiente, pues para subsistir dependen de muchos apoyos, institucionales y no, y coincidió en que se trata de una apuesta editorial no delimitada por el mercado o las modas.

Todos coincidieron en la importancia del apoyo del FCE a las editoriales independientes, con ejemplos como la misma feria o la distribución de los títulos en su red de librerías.