Los Cabos, BCS, 16 de junio. El presidente Felipe Calderón aseguró que en la Cumbre del G-20, que iniciará el próximo lunes en este centro turístico, se tomarán las decisiones más importantes en décadas, pues el mundo tiene enfrente la segunda peor crisis económica de la historia moderna de la humanidad.

Así de importante se está volviendo Los Cabos. Y va a salir bien, porque hay voluntad de esos líderes por hacer las cosas que se deben hacer, dijo el mandatario.

Sin embargo, reconoció que en caso de no tomar estas decisiones, hay riesgos de que las cosas se pongan muy, muy mal. Debemos saber qué hacer para dar una buena señal de aquí al martes no sólo para superar las difíciles circunstancias económicas presentes, sino también para diseñar medidas de estabilidad y crecimiento de largo plazo.

Primero al moderar una mesa de debate económica, donde participaron los presidentes del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, y luego al inaugurar el Centro de Convenciones de esta ciudad que albergará los trabajos del G-20, el presidente Calderón destacó la trascendencia de las decisiones que se tomen durante la Cumbre del G-20, pues esas impactarán de manera determinante en el desarrollo de la economía global en los próximos años.

Dijo que los líderes de las naciones que se reunirán este lunes y martes representan, si se considera a toda la Unión Europea, casi el 90 por ciento del producto interno bruto del mundo, y más de 80 por ciento del comercio global. Pero además, comprenden las dos terceras partes de toda la humanidad.

Calderón dijo que la Cumbre del G-20 será la reunión más importantes del mundo que se tenga en muchísimo tiempo, y reunirá a los jefes de gobierno y de Estado, de Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, España, Italia, Francia, India y Corea, entre otros.

En la tarde, el mandatario mexicano moderó una mesa de expertos en materia económica, en la que pretendió definir una agenda a futuro de este tipo de encuentros de líderes mundiales. Preguntó a los expertos qué esta funcionando y qué no del G-20 y cuáles serían sus sugerencias para mejorar este mecanismo de toma de decisiones.

Incluso, intentó señalar que durante este encuentro no se circunscribira solamente a abordar el tema de la crisis de la eurozona, con los problemas financieros de Grecia y España, sino que abordará una agenda de largo plazo que no solo hable del crecimiento economic, sino también del empleo, la inclusion financier, la segruidad alimetnaria y el crecimiento verde.

No obstante, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, aseguró que la crisis en Europa y la desaceleración económica en Estados Unidos se tendrá que abordar, porque debemos saber si están dispuestos a arreglar sus problemas en casa.

En la mesa, el presidente del Centro Yunus, Muhammad Yunus, propuso que el G-20 se amplíe y se incorporen a él representantes de las naciones pobres, a fin de que sean escuchadas en sus necesidades. Pero también Zoellick planteó la inconveniencia de esta propuesta, pues 20, señaló, ya son muchos y se complica aún más la toma de decisiones.

En tanto, la directora de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan, dijo que se debe esperar que el G-20 marque la pauta que genere confianza para países como Grecia y España. En este mismo sentido, el director del BID, Luis Alberto Moreno, dijo que la gran tarea de esta Cumbre es generar las condiciones de confianza que permitan superar la crisis económica global.

Ya por la noche, en la última actividad, el presidente Felipe Calderón condecoró con el Águila Azteca al presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick; a la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan; al presidente del Comité Intergubernamental de Cambio Climático, Rajendra Pachauri, y al presidente del Instituto Grantham, Nicholas Stern.