Dos de sus integrantes fueron asesinados esta semana, en Chihuahua
Viernes 22 de junio de 2012, p. 36
Ciudad Juárez, Chih., 21 de junio. Una familia de al menos 22 integrantes –ocho niños y 14 adultos– originaria del municipio de Villa Ahumada acudió a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) para pedir asilo y protección, luego que dos de sus parientes fueron asesinados esta semana por grupos del crimen organizado.
Villa Ahumada se ubica 130 kilómetros al sur de Ciudad Juárez por la carretera Panamericana, y 247 kilómetros al norte de la capital del estado.
Los Porras aseguraron que han recibido amenazas de muerte. Agregaron que el domingo pasado integrantes de bandas delictivas mataron al miembro de mayor edad de la familia, y dos días después a su hijo de 18 años, cuando limpiaba la tumba de su padre.
Después comenzaron a recibir mensajes y llamadas para advertirles que los ejecutarían a todos si no se iban de Villa Ahumada.
“Dejamos nuestras casas, trabajos, negocios y ranchos –relató uno de los hombres del grupo–. Ni siquiera reclamamos el cuerpo de mi hermano”, agregó.
Explicó que buscan ayuda para salir de Chihuahua o del país, y aseguró que no tienen relación con actividades ilícitas ni con organizaciones de defensa de los derechos humanos, como pasó con la familia Reyes Salazar, en el Valle de Juárez, donde varios integrantes fueron ultimados.
Narraron que desde que comenzaron a recibir amenazas solicitaron auxilio al número de emergencia 089 de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Sin embargo, no recibieron respuesta de las fuerzas federales. Nadie quiere ayudarnos. Queríamos que los soldados nos sacaran de aquí porque estábamos aterrorizados
.
Autoridades de la delegación de la PGR en esta urbe fronteriza no especificaron qué pidió la familia Porras. Únicamente dieron a conocer que se busca reubicarlos.
Personal de la dependencia comentó que en cuatro años de violencia entre los cárteles de Sinaloa y Juárez –que ha cobrado más de 10 mil vidas en Ciudad Juárez– nunca habían recibido una petición de refugio de un grupo tan numeroso.
El municipio de Villa Ahumada ha sido escenario de varios enfrentamientos armados y ajustes de cuentas entre grupos rivales de la delincuencia desde que se inició la guerra contra el narcotráfico declarada por el gobierno de Felipe Calderón.
Dicha demarcación es considerada punto de cruce de drogas hacia la frontera, pues la carretera Panamericana la comunica con Ciudad Juárez; además, en su territorio hay decenas de brechas que utilizan los traficantes para trasladarse del Valle de Juárez al sur de la entidad.
En la vecina entidad de Sinaloa suman alrededor de mil 700 familias desplazadas por la violencia generada por grupos armados ligados al narcotráfico, aunque, según la Secretaría de Desarrollo Social y Humano estatal, la cifra podría llegar a 2 mil familias de 11 municipios, la mayoría en la zona serrana.