Una de las zonas más afectadas es el sótano, señalan empleados
Domingo 24 de junio de 2012, p. 7
Debido a las fuertes lluvias registradas en días recientes en la ciudad de México, diversas salas del Museo Nacional de Arte (Munal), entre ellas las designadas con los números 15 y 16, sufrieron filtraciones de agua que provocaron desprendimientos en sus respectivos plafones.
Aunque en principio se especulaba que por lo menos una pintura había resultado dañada, ninguna de las obras artísticas se vio afectada, según confirmaron a La Jornada trabajadores de ese recinto dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Ayer, durante un recorrido efectuado por este diario, se pudo apreciar que varias de las salas del museo permanecen cerradas al público, y en dos de ellas, la 15 y la 16 –también de acceso denegado– se advierte de manera clara una serie de manchas oscuras en sus respectivos plafones, así como desprendimientos de pintura que yacen esparcidos.
Una de las zonas más afectadas del histórico edificio, denunciaron, fue el sótano, el cual se inundó durante la tarde-noche del viernes, a raíz de la copiosa lluvia que azotó la capital del país.
De acuerdo con los trabajadores, los cuales pidieron omitir sus nombres por temor a represalias, aún es difícil precisar si hubo daños en ese lugar, pues ahí se encuentran los archivos del Munal, así como los talleres.
Las inundaciones en el sótano son muy frecuentes durante las temporadas de lluvia, ya que el cárcamo se satura y se desborda el agua
, explicaron los empleados, quienes asimismo se dicen altamente preocupados porque continúa la filtración de agua en ese lugar y temen que pueda dañar las estructuras del inmueble.
Otro hecho de alarma es que en ese mismo sitio, el sótano, fue colocada hace poco menos de dos meses una subestación eléctrica, indicaron, la cual, al estar propensa a las continuas inundaciones de ese espacio, puede representar enormes riesgos
para los trabajadores y visitantes del museo.
Para los trabajadores resulta inexplicable que las salas del museo aún presenten filtraciones, pues no tiene siquiera dos meses que la azotea fue sometida a un proceso de impermeabilización, que incluyó la totalidad del cambio de materiales.
Ante las anteriores circunstancias, los trabajadores del Munal, según indicaron, han intentado entrevistarse con la directora general del INBA, Teresa Vicencio, pero con resultados vanos.
Incluso, afirmaron que hace un par de semanas, cuando acudieron a las oficinas de la funcionaria para solicitarle una audiencia, personal del área jurídica del instituto nos amenazó con levantarnos un acta administrativa
.
Entre los aspectos que aseguraron buscan tratar con la directora general del INBA, se encuentra la petición de un peritaje general al edificio del museo, pues, a su decir, los sismos más recientes ocurrido en la capital del país provocaron varias grietas, grandes y preocupantes
.
De igual manera, dijeron, les interesa saber para qué se instaló la mencionada subestación eléctrica, cómo opera y si ésta no causara afectaciones al patrimonio artístico del museo, al personal que allí labora y a los visitantes.
Los empleados del Munal reconocieron las obras de remodelación a las que se encuentra actualmente sometido el céntrico edificio, pero consideraron que no sólo se debe atender lo que se ve, porque eso es sólo una especie de maquillaje
. También, sostuvieron, deben trabajar y arreglarse esas partes del museo que no son tan visibles
, entre ellas mencionaron el sótano y los talleres.