Donetsk, 23 de junio. España pasó por encima de una Francia desconcertada y carente de ambición que no pudo evitar la caída por 2-0, con dos goles de Xabi Alonso, y el miércoles jugará las semifinales de la Eurocopa ante Portugal.

Los tantos de Alonso, con la cabeza en el minuto 19 y de penal en el 90, permiten a España alcanzar las terceras semifinales seguidas en una gran justa y mantener así la esperanza de revalidar el cetro europeo y ser el primer equipo en sumar tres títulos consecutivos, tras el de la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010.

El del sábado fue además el primer triunfo en la historia de la furia roja sobre Francia en un partido oficial.

El seleccionador francés, Laurent Blanc, había dicho que quería ser más Italia que Croacia, en referencia a los problemas que le habían creado estas selecciones a España en la primera fase. Y su homólogo, Vicente del Bosque, dudó de que Francia jugara replegada y renunciara a su futbol.

Ni uno ni otro estaba en lo cierto: Francia planteó desde el inicio un equipo mucho más defensivo de lo previsto por Del Bosque. Sacrificó al extremo derecho –Jérèmy Menez– y adelantó allí la posición del defensa Mathieu Debuchy.

Su puesto en la zaga lo ocupó para Anthony Reveillere, quien persiguió a Andrés Iniesta. Cuando salía de la posición de lateral derecho, Debuchy bajaba a tapar las subidas de Jordi Alba.

El otro cambio de Blanc fue alinear a Florent Malouda en el mediocampo en lugar del creativo Samir Nasri. Blanc ya había anunciado que su equipo debería correr y pelear. Eso lo cumplió.

Cuando tuvo la pelota, sin embargo, hizo poco. Debuchy no dejó de ser un defensa reconvertido en atacante y Franck Ribery y Karim Benzema se encontraron siempre rodeados de muchas camisetas rojas.

España apostó por Cesc Fábregas como delantero y como era de esperar tuvo tanto control de pelota como falta de profundidad. El partido se convirtió pues en un ejercicio de paciencia.

Francia estaba a merced de España, pero no sufría en defensa. En la primera ocasión, Reveillere y Debuchy no pudieron frenar la jugada que tanto temía Blanc. Iniesta asistió para la llegada en carrera de Alba, quien se descolgó hasta la línea de fondo, levantó la cabeza y puso la pelota perfecta para la llegada al segundo palo de Xabi Alonso; éste remató de cabeza en el minuto 19, para celebrar con un gol su partido 100 con la casaca roja.

Blanc había pedido máxima concentración los primeros 30 minutos. No quería recibir anotaciones para luego arriesgar en la segunda parte, como hizo Croacia. Pero se vio abajo en el marcador con un once no diseñado para marcar gol. Hasta el minuto 32 llegó su primer tiro a puerta: un tiro libre de Yohan Cabaye que detuvo Iker Casillas.

Del Bosque pedía profundidad a su equipo, que se adormeció quizás por su propio juego y por la falta de un rival que le propusiera algo.

En la parte complementaria, Blanc tenía que cambiar, pero no lo hizo en el descanso. España no despertó de su siesta. Le faltaba chispa y a Francia, todo. Una no quería, la otra no podía. Bostezo generalizado, empezando por los 22 protagonistas. La Eurocopa, de repente, parecía anestesiada.

La furia roja decidió esperar un poco y dejó la pelota a los bleus, decididos por fin a buscar a Casillas. Blanc puso todo su arsenal ofensivo dando entrada al delantero centro Olivier Giroud.

La campeona recuperó la pelota, el empuje final de Francia no llegó y en el minuto 90, Alonso selló el triunfo tras un penal cometido sobre Pedro.

Del Bosque, calificó de justo el triunfo y elogió a Xabi Alonso. El debate sobre el falso nueve es más de los periodistas que nuestro. Con esta táctica ganábamos en profundidad y nos daba más continuidad en el juego, pensando en que ya llegaría alguna oportunidad, explicó.

Xabi es un jugador que tiene gran sentido del equipo, es sacrificado, sabe cuándo debe echar una mano en la defensa o en los laterales y cuando tenemos el balón participa en la construcción y tiene llegada, señaló.

El autor de los dos tantos dijo que estaba satisfecho por lo conseguido en este partido. Pero sobre todo porque estamos en semis. A esta altura todos los partidos son de vida o muerte. Sin demasiadas ocasiones de anotar lo hemos tenido totalmente controlado.

Blanc , por su parte, lamentó la eliminación de los bleus ante “un equipo de España que era vencible. Habíamos previsto hacer algunas cosas, dimos muestra de mucha solidaridad, cubrimos los espacios; sabíamos que íbamos a tener algunas posibilidades y las hubo.

Lo que lamento es que en la primera ocasión que tuvieron ellos anotaran. Cuando se pierde falta siempre algo, no sé si fue ambición o precisión técnica. Me parece que los chicos dieron todo, es difícil contra España. Nos faltó impacto, sostuvo.