La Paz, 23 junio. El gobierno del presidente boliviano Evo Morales y representantes de los policías de bajo rango amotinados desde el pasado jueves reanudaron hoy conversaciones, interrumpidas durante la madrugada, con la intención de encontrar una solución al conflicto, en el cual, según el Ministerio de Comunicación, existe un escenario de golpe de Estado.

Hemos avanzado en torno a los cuatro temas que nos habían planteado. En varios hay que trabajar en comisiones técnicas. Hemos hecho el máximo esfuerzo con propuestas realistas, declaró el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en conferencia de prensa.

El diálogo con el sindicato de sargentos y cabos y la federación de esposas de agentes comenzó la noche del viernes, pero se estancó durante la madrugada del sábado sin acuerdos, pues las ofertas gubernamentales no cubrieron sus expectativas.

Los policías, quienes tomaron más de 20 cuarteles y comandancias departamentales en todo el país, reclaman elevar el salario mínimo a 2 mil bolivianos (287 dólares), jubilación con 100 por ciento de sus sueldos, anular una ley que les prohíbe hacer declaraciones públicas y crear un defensor del policía.

Amanda Dávila, ministra de Comunicación, en entrevista con la emisora radial privada Erbol, dijo que atrás del motín existe un escenario de golpe de Estado, con uniformados moviendo armamentos.

Los reportes de inteligencia

Los informes de prensa y los reportes de inteligencia (del gobierno) indican que se está configurando un escenario de golpe. Lo que llama la atención es que los policías estén metiendo armas en unidades policiales donde no existían, estén presionando a otras unidades para que las armas sean entregadas y que ello este sucediendo en el país, afirmó.

En un comunicado, el Ministerio de Defensa informó que los militares redoblarán su personal en las principales capitales del país con patrullajes y vigilancia en las calles.

En tanto, el líder de los suboficiales sublevados, Édgar Ramos, al hacer un balance del diálogo, expresó: No estamos exigiendo migajas, sino soluciones profundas.

Aseveró que se intentará en las próximas horas retomar las negociaciones con el gobierno, pues el deseo de todos es que de una vez por todas encontremos soluciones.

Hemos sido defraudados por el gobierno, porque sólo quiere aumentarnos 200 bolivianos (28 dólares), declaró la lideresa de las esposas, Guadalupe Cárdenas, en conferencia de prensa, tras culminar el primer acercamiento con el Ejecutivo.

Ellos suman el bono de seguridad de 400 bolivianos (56 dólares) y lo hacen aparecer como aumento salarial, anotó.

Morales subrayó que su gobierno atenderá las demandas de los policías inconformes.

Algunos agentes tienen derecho de reivindicar, entendemos, se va a atender, sostuvo el mandatario en un acto público realizado en una comuna rural del departamento de Cochabamba.

Morales, quien no había hecho apariciones públicas desde que arribó de la cumbre Río+20, explicó que su gobierno incrementó los salarios de todo el sector público 125 por ciento desde que asumió la presidencia, en 2006, pero evitó detallar los aumentos al cuerpo policial.

Por la noche, el sargento Javier Quispe, del sindicato de policías subalternos, manifestó: Es mentira la versión del golpe. Se trata de una demanda justa para un salario digno, añadió.