Ninguna posición política convencional está a la altura de las circunstancias y de la gravedad de los problemas ambientales que enfrenta el planeta. Los principios rectores de la auténtica propuesta de la sustentabilidad van muy adelante de planteamientos de las ideologías de izquierda, centro y derecha, sostuvo Víctor Toledo, investigador de la UNAM e integrante de Morena Verde.

En entrevista, explicó que el movimiento ambientalista del mundo está preocupado por la crisis ecológica, por la eminencia de la situación crítica del cambio climático, la terminación del ciclo del petróleo y la importancia de la participación ciudadana.

Sostuvo que en México ninguna de las opciones políticas ha reivindicado esta temática, con excepción de la coalición de izquierda. Siete posibles secretarios, en caso de ganar Andrés Manuel López Obrador la Presidencia de la República, firmaron el 5 de junio pasado los compromisos surgidos de distintos foros socioambientales promovidos por Morena, los cuales comenzaron el año pasado en Cuetzalan, Puebla, continuaron en La Paz, Baja California, en la ciudad de Puebla; Jalapa, Veracruz, y el Distrito Federal.

El compromiso ambiental que suscribió la coalición de izquierda fue básicamente detener el problema de la minería a cielo abierto, contaminadora y depredadora; no al cultivo transgénico; transición energética hacia energías renovables; revisar megaproyectos turísticos o habitacionales que han generaron muchos problemas ambientales, entre otros puntos.

Gran parte de los gobiernos, por muy progresistas que sean, no vislumbran lo que estamos viviendo, especialmente la necesidad de trasladar el poder a la ciudadanía, que es fundamental en una sociedad sustentable. Un gobierno de izquierda, desde la ecología política, sería un gobierno que realmente se empeñe en trasladar el poder a los ciudadanos.

El investigador detalló que se ha dado un proceso de convergencia de grupos socioambientales del país, acompañado e impulsado por una rama del Movimiento de Regeneración Nacional –Morena Verde–, al que se sumaron movimientos de resistencia, como los que están en contra de las mineras, de desarrollos turísticos, los transgénicos, en defensa del agua y por un turismo alternativos y alrededor de 10 redes ambientales.

Añadió que hay organizaciones que trabajan en el campo con esta perspectiva socioambiental como productores orgánicos, el sector forestal, que busca el manejo adecuado de bosques y las cooperativas pesqueras, que ya pasan a la ofensiva. Los problemas ambientales se han multiplicado en el país de forma obvia, y no hay una organización nacional; hay cientos pero locales y regionales.

Sobre la coalición del PRI-PVEM, dijo que éste último partido sabemos que se ha atribuido una voz que no es auténtica, aunque sabemos que hay un sector de ciudadanos que creen que efectivamente es una representación legítima de la preocupación por la naturaleza. En el PAN, apuntó, no hay más planteamiento en el discurso ambiental y la opción de Gabriel Quadri, candidato del Panal, quien ha sido ecologista, ha participado en consultoras, ha sido funcionario y periodista verde, plantea una salida que no resuelve los problemas: la idea del capitalismo verde, un ambientalismo marcado por el mercado. Morena Verde logró que López Obrador, tanto en Cuetzalan como en La Paz, expresara sus planteamientos y también firmara los compromisos, como resultado de la celebración de foros sobre el tema.