Cerca de 70% son mexicanos, según el PEW Hispanic Center
El número de deportaciones creció 30% en el gobierno de Obama
Lunes 25 de junio de 2012, p. 20
Cerca de 1.4 millones de indocumentados podrían ser beneficiados por el cambio de la política de deportación anunciada recientemente por el presidente Barack Obama. Este total incluye a 700 mil inmigrantes de entre 18 y 30 años que arribaron a Estados Unidos (EU) de niños y actualmente son estudiantes o se han graduado ya de preparatoria, y 700 mil adicionales menores de 18 años que también se encuentran en alguna etapa de su preparación académica.
Esta cifra representa aproximadamente 12 por ciento de los 11.2 millones de inmigrantes indocumentados en EU, de acuerdo con un estudio del PEW Hispanic Center (PHC), institución que destaca que del total de potenciales beneficiarios 70 por ciento son mexicanos. La investigación del PHC encontró que entre 27 por ciento y 59 por ciento de latinos se oponía a las políticas de deportación de la administración del presidente Obama, y 41 por ciento consideran que el número de deportaciones de inmigrantes indocumentados ha sido mayor ahora que durante el gobierno de George W. Bush.
Cerca de 400 mil migrantes indocumentados fueron deportados anualmente cada 12 meses durante los primeros dos años de la administración de Barack Obama, es decir, 30 por ciento más que el promedio anual en el segundo periodo del gobierno de George W. Bush. Mientras que en 2010 dentro de ese universo de deportados cerca de 97 por ciento fueron latinos.
De acuerdo con esta investigación, realizada en 2011 por el PHC, 91 por ciento de los latinos apoyan la propuesta denominada Dream Act, que garantizaría un estatus legal a indocumentados si están incorporados al sistema educativo o sirvieron en las fuerza armadas de Estados Unidos por al menos dos años. De igual forma, 84 por ciento de los latinos estarían en favor de que el Estado cubra las colegiaturas en escuelas públicas a aquellos immigrantes que se hubieran graduado de la preparatoria en sus respectivos estados.
Esto representa un cambio en la percepción de la comunidad latina respecto de las políticas de deportación aplicadas por la administración de Barack Obama, ya que hasta el año pasado más de la mitad de los migrantes indocumentados de origen latino condenaban las leyes aplicadas en la materia por la presente administración, pues mientras desde 2009 se incrementó en 30 por ciento el porcentaje anual de deportaciones, las aprehensiones en la frontera entre México y Estados Unidos habían caído en cerca de 70 por ciento, al pasar de 1.2 millones en 2005 a apenas 340 mil en 2011.