Martes 26 de junio de 2012, p. 2
Washington, 25 de junio. No sólo a las personalidades artísticas les quedan los ojos vidriosos cuando deben lidiar con muchos números: a los científicos también les cuesta leer muchas ecuaciones, indicó un estudio divulgado el lunes en Estados Unidos.
Los textos con menos detalles matemáticos tienen más oportunidades de ser citados en posteriores investigaciones que los que están repletos de cifras, hallaron investigadores de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, tras analizar cerca de 650 estudios sobre ecología y evolución publicados en tres revistas líderes en 1998.
Los estudios con más ecuaciones fueron incluidos como referencia de otros trabajos con una frecuencia 50 por ciento menor que los que tenían pocas o ninguna referencia matemática, indicó la investigación publicada en las Actas, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Es un tema importante
, señaló Tim Fawcett, autor principal del estudio titulado El uso intensivo de ecuaciones impide la comunicación entre los biólogos.
Casi todas las áreas científicas se basan en el estrecho vínculo entre la teoría matemática y el trabajo experimental
, dijo.
Barrera del progreso
Si las nuevas teorías se presentan de manera que resulta poco atractiva para otros científicos, entonces nadie efectúa los experimentos cruciales necesarios para poner a prueba esas teorías. Esto supone una barrera para el progreso científico.
El coautor del estudio, Andrew Higginson, sugirió que una redacción amena podría ayudar a los expertos a transmitir su mensaje.
Los científicos tienen que pensar más detenidamente cómo presentan los detalles matemáticos
, puntualizó.
La solución ideal no es ocultar las matemáticas, sino dar más textos explicativos.