Ayer hizo la petición para sacar a flote su sector de la banca
Martes 26 de junio de 2012, p. 27
Nicosia, 25 de junio. Chipre decidió este lunes pedir ayuda financiera a la Unión Europea, para sacar a flote su sector bancario, muy expuesto a la crisis griega. El gobierno de la república de Chipre ha informado hoy a las autoridades europeas de su decisión de presentar a la eurozona una solicitud de ayuda financiera
, según un comunicado oficial difundido en Bruselas y Nicosia.
Chipre, una de las economías más pequeñas de la moneda única, presentó su solicitud pocas horas después de que lo hizo España, y se convierte en el quinto país de la eurozona que pide asistencia financiera.
Esta ayuda, que será desembolsada a través del fondo de rescate europeo, busca contener los riesgos que planean sobre la economía chipriota, provenientes de su sector financiero, muy expuesto a la economía griega
, explicó el comunicado, que no precisó el monto.
El Eurogrupo dará mandato a la Comisión Europea para negociar las condiciones necesarias asociadas a esta ayuda financiera
, que incluirán medidas para afrontar los principales desafíos de la economía chipriota, empezando por los del sector financiero
, explicó Juncker. Espero que Chipre se comprometa con las acciones requeridas con una fuerte determinación
, añadió.
El banco chipriota Marfin Popular Bank necesita encontrar mil 800 millones de euros antes del 30 de junio, fecha límite para satisfacer las exigencias de recapitalización de la autoridad de vigilancia bancaria europea.
Según la agencia calificadora Fitch, los bancos de la isla mediterránea podrían necesitar 4 mil millones de euros; es decir, más de 20 por ciento del PIB del país, que tiene 820 mil habitantes. Ayer, antes del anuncio, Fitch rebajó la nota soberana de Chipre de BBB- a BB+, relegándola a la categoría de bono basura
, como ya hicieron previamente las otras dos grandes agencias calificadoras, Standard and Poor’s y Moody’s.
Fitch considera también que no parece posible que el país logre cumplir los objetivos de déficit este año de 3 por ciento y se sitúe en torno a 3.9 por ciento. La demanda de ayuda exterior se produce en un momento diplomático delicado, ya que Chipre asumirá a partir del 1º de julio la presidencia rotatoria semestral de la UE.