Durango, Dgo., 25 de junio. Una niña de siete años de edad murió y su abuela se encuentra grave en un hospital. Ambas se intoxicaron, al parecer por consumir productos de una despensa que les entregaron autoridades estatales como ayuda para enfrentar la sequía; sin embargo, el secretario de Salud del estado aseguró que la reacción fue por consumir hongos silvestres.

Francisca Valles Núñez, de 53 años de edad, se encuentra en terapia intensiva, pues sufrió tres infartos. Ella, junto con su esposo, Manuel, y su nieta, Estrella, consumieron la noche del viernes una sopa incluida en una despensa que les regalaron el martes pasado.

Los tres consumieron la sopa, pero al encontrarle un sabor raro dejaron de comerla y se la dieron a dos perros.

La noche del viernes la niña comenzó a vomitar, luego la abuela, y cuando Manuel quiso ayudarlas se desvaneció.

A la 5 horas del sábado, Manuel despertó y vio tirada a su esposa y a su nieta; cerca de ellas estaban los dos perros, ya muertos. Como pudo se levantó y subió a las dos mujeres a un vehículo. Pese al manestar, manejó un kilómetro, hasta la casa más cercana; ahí pidió ayuda y los tres fueron trasladados a la comunidad La Quebrada, a 40 minutos, donde está una clínica, pero al llegar la menor ya había fallecido.

Familiares de las víctimas niegan que hubieran consumido hongos

Alejandro Campa Avitia, secretario de Salud estatal, aseguró que la intoxicación que padeció la familia se debió al consumo de hongos silvestres y negó que tenga que ver con la despensa entregada como parte del programa Una gota de ayuda por Durango.

Jesús Armando Flores Álvarez, director del hospital general de Durango, explicó que la mujer está conectada a un respirador artificial, pues trae agua en los pulmones.

Flores Álvarez dijo que es muy común que personas del campo que suelen comer hongos se intoxiquen por no saber diferenciar los buenos de los malos, aunque concedió que el caso de Francisca Valle Núñez es el primero en dos años por este motivo.

Érika Anaya, hija de Francisca, aclaró que sus padres y su sobrina sólo consumieron la sopa de la despensa que les entregaron y no hongos, porque no es temporada.

Su padre aclaró que no le pusieron nada a la sopa, sólo agua y un cubo de condimento de tomate. Miente quien diga que se intoxicaron por hongos, sostuyo Érika Anaya.