Tras una campaña proselitista de altibajos, en la que se vio obligada no sólo a cambiar su estrategia, sino también a su equipo de colaboradores, la candidata presidencial del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, advirtió que al Instituto Federal Electoral (IFE) le faltan mecanismos de respuesta rápida ante la compra y coacción del voto que efectúan priístas en varios estados.

Hay un vacío muy delicado en esta materia, apuntó, y pidió a los ciudadanos, frente a ese panorama, que tomen todo lo que les den, pero voten por su proyecto. En entrevista con La Jornada, se mostró confiada en salir victoriosa de los comicios del próximo domingo, pero destacó que si los resultados no le son favorables respetará la decisión de los electores.

Con una carrera política meteórica que se inició en 2000 cuando, a instancias del ex gobernador de Guanajuato Carlos Medina, fue postulada candidata del PAN a una diputación federal, Josefina Vázquez Mota (51 años) se ha desempeñado como secretaria de Desarrollo Social y titular de Educación Pública. Previamente coordinó la campaña electoral del presidente Felipe Calderón y formó parte de su equipo de transición.

Economista por la Universidad Iberoamericana, ex asesora de organismos empresariales y antigua militante de la Coordinadora Ciudadana, organización social de corte conservador, la aspirante a Los Pinos dialogó con este diario en sus oficinas de las Lomas de Chapultepec.

En un amplio y luminoso despacho, decorado con artesanías y muebles rústicos, habló sobre la etapa de proselitismo que está a punto de concluir, y resaltó que la contienda presidencial se volvió de tercios, entre otras cosas por el impacto de las redes sociales.

–¿Llegó tarde el apoyo del presidente Felipe Calderón? –se le preguntó.

–El Presidente es el jefe del Estado mexicano y se tiene que comportar como tal. Margarita Zavala, su esposa, ha estado muy cerca de mí. Por razones de salud, ella no se ha integrado de lleno otra vez a las actividades de la campaña, pero ha tenido presencias importantes.

–En el PAN hay quien afirma que Calderón la dejó sola –se le comentó.

–El Presidente se dedicó a hacer lo que tenía que hacer: ser jefe de Estado, pero estoy acompañada por los panistas y millones de ciudadanos. Y después del segundo debate, por más mexicanos de manera más clara y decidida.

–Hay versiones de que el dirigente del PAN tampoco hizo campaña a su favor, lo cual en su momento sí realizó Manuel Espino por Calderón.

–El presidente (Gustavo) Madero ha tenido sus propios retos. Al ser democrático el partido, tiene sus propios desafíos. Él debe estar sin duda dedicado a resolverlos de la mejor manera posible. Cada uno tenemos que hacer nuestra parte. Lo que sí puedo decir es que quienes me han acompañado en mi campaña han hecho un esfuerzo extraordinario.

–Entonces, ¿si gana la Presidencia será por el esfuerzo de su equipo?

–Vamos a ganar por la suma del esfuerzo de todos. Nadie puede ganar solito. Se gana cuando se tiene un partido, muchos panistas y el acompañamiento de los ciudadanos.

–¿Las divisiones internas del PAN la afectaron?

–En su momento, le pedí al partido que se dieran una tregua, hasta después del 2 de julio. El PAN afortunadamente resolvió a tiempo, y adonde voy han logrado este acuerdo.

–En la evaluación de su campaña, ¿piensa que hizo los cambios necesarios a tiempo?

–Se hizo lo correcto. Había un candidato con 12 años en campaña, el del PRD. El del PRI, casi seis años, y una campaña mediática con muchísimos recursos, sin restricción alguna. Mientras todos ya tenían grabados espots, armados sus equipos, resueltas sus diferencias, yo llegué, el 5 de febrero (día de las primarias panistas), a conciliar, a convocar, a armar mi equipo. Hay una circunstancia diferente, que ha significado un esfuerzo, a ratos, extraordinario, pero totalmente satisfactorio. Me siento en el mejor momento de la campaña; me siento con toda la determinación, y el segundo debate, que ganamos claramente, y el de los jóvenes, me dieron gran fortaleza.

–Antes del segundo debate parecía que su campaña estaba desaparecida.

–No. Siempre hemos estado en la contienda. Pero el hecho de que millones de personas hayan visto el debate permitió que millones se acercaran a la campaña. Pero antes ya teníamos muchas semanas con eventos muy sólidos y de gran entusiasmo.

–Para algunos panistas el tiempo de la campaña fue muy corto. ¿Cree que es necesario modificar la ley electoral para aumentar su duración?

–La ley tuvo logros, pero en lo general no abona a que el ciudadano tenga información de contraste, y genera desigualdad y simulación, porque aunque se dice que hay topes de campaña, en el caso del PRI a todas luces están rebasados. Sólo hay que sumar los espectaculares, los eventos y lo que están regalando. Ayer (el domingo) en Veracruz me dijeron que no sólo están dando despensas y bultos de cemento, sino televisores también.

–¿Le faltan dientes al IFE para evitar este tipo de prácticas?

–Hay que fortalecer mucho más. Creo en el IFE, en las instituciones democráticas, pero es claro que no se responde a la velocidad o en los tiempos que el ciudadano requiere. Es decir, ¿cuándo vamos a saber realmente el gasto que ha hecho el PRI en su campaña? ¿Cuánto ha gastado el PRD? Parecería que faltan mecanismos de una rápida respuesta a este tipo de evidencias. Tenemos un vacío muy delicado, porque sí hay una presión y una coacción. Es innegable que lo están haciendo en muchos estados. Por eso les he dicho a los ciudadanos, como un viejo panista recomendaba, que tomen lo que quieran y voten por el PAN.

–La estrategia de contraste, de guerra sucia, ¿la ayudó a usted o al candidato de la izquierda? Porque con ese tipo de medidas el PAN quedó como el buscapleitos, ¿cierto?

–La estrategia nos ayudó porque el candidato del PRI empezó a bajar y a perder simpatías. En cambio, nosotros nos acercamos cada día más a quien encabeza las encuestas.

–¿Se cometió un error al minimizar a Andrés Manuel López Obrador, candidato del Movimiento Progresista?

–Hubo quien lo minimizó. En nuestro caso, no. Yo siempre advertí que era un contendiente que lleva 12 años en campaña y que tiene su propio voto duro.

–¿Su condición de mujer la ayudó o le generó problemas adicionales en la campaña?

–Me ha significado un reto, porque se ha observado la campaña con una lupa mayor: cómo te vistes, qué aretes usas, sobre todo al arranque. Cualquier incidente se maximizaba.

–Se ha dicho que su lema de campaña diferente molestó a algunos panistas, sobre todo porque no reivindicaba los logros de los gobiernos emanados del blanquiazul.

–Desde el primer día he hablado de que el país es mejor que hace 12 años. Tenemos retos como el de la seguridad, pero todos los días he destacado lo que hemos hecho bien y que en algunas agendas hay que pasar a una segunda fase.

–Si los resultados del domingo no la favorecen, ¿los aceptará? Sobre todo ante las denuncias de compra y coacción del voto que se empiezan a registrar.

–Le pido a la autoridad electoral que intervenga en estos casos de coacción del voto, de un reparto que rebasa cualquier límite de la ley electoral, traducida en entrega de despensas y electrodomésticos. Al mismo tiempo que pido esto, quiero decir que soy una demócrata y sabré respetar el voto de los ciudadanos, pero reitero mi convicción de la victoria.