Pudo haber impulsado obtención de ciudadanía, reporta BBVA
Jueves 28 de junio de 2012, p. 42
La vigencia de la llamada ley Arizona, que endureció las condiciones de residencia para los trabajadores sin papeles en ese estado, provocó una disminución marginal en el número de mexicanos que viven ahí, quienes constituyen el mayor grupo entre la población migrante, expresó un reporte de BBVA Research.
Es probable, señala, que la ley Arizona haya afectado en mayor medida a la población de origen mexicano respecto de la que llega de Europa y Asia. La legislación, aunada a la recesión económica, pudo generar la salida de algunos migrantes mexicanos en ese estado, y por otro lado pudo ser un mecanismo de presión para que más obtuvieran la ciudadanía estadunidense, afirmó.
El conjunto de políticas en la materia orilló a un segmento de la población de origen mexicano a tratar de regularizar su situación migratoria, e incluso llevó a algunos empleadores a proporcionarles ayuda para realizar los trámites, expuso la unidad de análisis del BBVA, controlador en México de Bancomer, el principal pagador de remesas en el país.
El número total de migrantes en Arizona no ha disminuido en términos absolutos, al menos desde 2005-2006. En cambio ha tenido un crecimiento relativamente pequeño a partir de ese periodo y hasta 2011, en el que la población migrante se incrementó en poco más de 45 mil. Sin embargo, la participación de los migrantes en el total de la población se redujo en ese periodo de 16 a menos de 15 por ciento, agregó.
Según su tamaño, el grupo de migrantes más importante en Arizona son los nacidos en México, entre los cuales se observan disminuciones de población. Entre 2007 y 2008 eran 683 mil y para 2011 eran 585 mil; es decir, hay alrededor de 100 mil de ellos menos. En esta situación, además de la ley en cuestión, pudo influir la crisis económica, agregó.
La Suprema Corte de Estados Unidos invalidó el lunes pasado tres de las cuatro disposiciones más polémicas de la Ley S1070 (la referida): la que obligaba a las personas a portar documentos migratorios, la que convertía en delito que los migrantes sin papeles de residencia trabajaran o buscaran empleo, y la que permitía la detención de sospechosos con estancia irregular en ese país. En la votación, la Corte dejó vigente la disposición que permite a los policías pedir documentos migratorios a quienes sean detenidos por alguna infracción. Para los opositores a esta legislación significa en la práctica que el aspecto racial sea suficiente para sospechar que cometía una infracción.
Los mexicanos en ese estado pasaron de representar 72 por ciento del total de migrantes entre 2006-2008 a 61 por ciento en 2009-2011. Mientras, los de otras regiones aumentaron; por ejemplo, los asiáticos de 12 a 17 por ciento y los europeos de 9 a 12 por ciento en los mismos años, informó BBVA.
Es probable que la entrada en vigor de esa norma, en abril de 2010, haya afectado principalmente a los mexicanos, ya que la mayor proporción de indocumentados en Estados Unidos –alrededor de 60 por ciento– son connacionales, según el grupo financiero, que cita estudios de expertos en la materia.
“Otro posible resultado de la ley Arizona es un incremento en el número de migrantes con ciudadanía en ese estado. Mientras en 2007-2008 sólo 29 por ciento la tenía, para 2011 la cifra aumentó a 43 por ciento. Por su parte, la proporción de mexicanos con ciudadanía pasó de 18 a poco más de 34 por ciento en los mismos años. En general, en el resto de los estados no se está presentando una situación como la que ocurre en Arizona, de un incremento importante en el número de migrantes con ciudadanía”, abundó.
Es muy probable, añadió, que ante la presión muchos extranjeros en posibilidad de tramitar la ciudadanía aceleraran este proceso. Además, consideró factible que algunos los empleadores los hubieran apoyado para obtener el pasaporte estadunidense, ante la posible salida del estado de algunos y la pérdida de trabajadores.