chiaparelli y Prada: conversaciones imposibles, exposición montada por el Met de Nueva York, recibe miles de visitantes y crítica elogiosa, como ayer las tuvieron otros dos diseñadores: Jean Paul Gaultier y Alexander McQueen. Ahora el inagotable museo ofrece una muestra con la producción más representativa de dos diseñadoras separadas en el tiempo pero conectadas por su género, su herencia italiana y sus estrategias creativas que responden a las actitudes políticas, culturales y artísticas de sus respectivas épocas.

Elsa Schiaparelli (1890-1973) y Miuccia Prada (1949), son conocidas por sus provocaciones estilísticas deliberadas que confrontan las convenciones normativas de gusto, belleza, glamour y feminidad. Sin embargo, aun cuando sus diseños resisten o rompen los preceptos establecidos en el concepto moda, nunca olvidan las realidades o la pragmática del vestido.

La Entrevista imposible con Schiaparelli, que en 1930 publicó la satírica revista Vanity Fair y que ilustró magníficamente Miguel Covarrubias, sirve esta vez de inspiración para la estructura de la muestra que ofrece el Met en reconocimiento al talento de estas dos creadoras de arte. Lo es también al pintor mexicano, admirado por celebridades tan dispares como Greta Garbo, Calvin Coolidge, Sigmund Freud y Jean Harlow.

La muestra del Met recuerda igualmente que en su edición de junio de 1936, la revista Vogue incluyó un texto ilustrado nuevamente por Covarrubias: Impossible Interview: Stalin vs. Schiaparelli. Mientras descienden en paracaídas, ambos personajes sostienen un diálogo en el que el líder afirma que las mujeres soviéticas no variarán su forma de vestir mientras persista la ideología del socialismo. La diseñadora le responde al hombre de hierro que mire hacia abajo y vea la realidad que alcanzará algún día a esas mujeres que no usarán ya más pañoleta en la cabeza.

Stalin, molesto, le pide que las deje en paz a lo que Schiaparelli le responde que ellas algún día querrán verse como las demás. “¿Cómo –argumenta Stalin– descaderadas, espantapájaros de tus moribundas civilizaciones?” El diálogo termina cuando Stalin amenaza cortar las cuerdas del paracaídas de la modista para que no cunda su ideología entre la mujer soviética. Schiaparelli le advierte que de nada servirá porque otras modistas la remplazarán. Stalin entonces le pide que, en ese caso, le corte las cuerdas de su paracaídas.

Miguel Covarrubias (1904-1957) es muy apreciado en la esfera internacional del arte, especialmente en Estados Unidos y Europa. Pintor, caricaturista, viajero, etnólogo, historiador, merece que en México se conozca parte de su trabajo en el exterior. Un proyecto que requiere dinero. El Museo Soumaya lo puede hacer.