El presidente de Estados Unidos visita la región y la declara zona de desastre
Bomberos y policías buscan víctimas entre las cenizas; autoridades reportan un muerto
Sábado 30 de junio de 2012, p. 21
Colorado Springs, 29 de junio. Horas después de declarar zona de desastre
esta región del centro-oeste de Estados Unidos, el presidente estadunidense, Barack Obama, visitó las zonas afectadas por un vasto incendio en Colorado, que dejó un muerto y quemó cientos de casas, mientras la policía y los bomberos emprendían la búsqueda de víctimas entre las cenizas.
El fuego, que se inició el sábado anterior e ingresó el martes a la ciudad de Colorado Springs, destruyó 346 viviendas, forzó a desalojar 36 mil personas y dejó al menos un muerto, según autoridades. Las llamas aún amenazan 20 mil hogares y 160 edificios comerciales.
En tanto, los equipos de rescate y emergencia buscan restos humanos entre las cenizas de las casas destruidas por el incendio, llamado Waldo canyon fire, que se desató inicialmente en una zona forestal en las afueras de Colorado Springs.
La caravana presidencial recorrió calles con casas completamente incendiadas y tuberías fundidas, de las que el agua salía a chorros.
El presidente, quien se mostró impresionado por los daños, señaló tres domicilios que estaban en pie en medio de la destrucción. ¿Qué hicieron para proteger esos hogares?
, preguntó a un grupo de bomberos. Un efectivo le explicó que las habían mojado.
El jueves, el alcalde de la ciudad, Steve Bach, declaró que las llamas habían reducido a cenizas 346 viviendas.
El jefe de policía de Colorado Springs, Peter Carey, informó la noche del jueves que había sido encontrado un cuerpo entre los escombros; es la primera víctima fatal de este voraz incendio. La policía busca ahora a por lo menos 10 desaparecidos.
El incendio, que ya arrasó 6 mil 700 hectáreas, es el peor desastre que ha padecido Colorado en su historia, en términos de viviendas destruidas.
Este viernes las causas del desastre aún eran desconocidas. Está controlado 15 por ciento, reportó el Sistema Nacional de Información de Incidentes.
Cerca de 40 incendios están afectando actualmente el oeste de Estados Unidos, sometido a temperaturas de canícula. Los más importantes afectan los estados de Colorado, Utah, Montana, Nuevo México e incluso Alaska.