Enrique Peña Nieto, identificado en Estados Unidos como presidente electo de México, incluso por el presidente Barack Obama, publicó un artículo de opinión en el New York Times, donde afirma que aquellos en la comunidad internacional que creen que su elección significa un regreso a las viejas prácticas de mi partido o un disminuido compromiso en la lucha antinarcóticos, deberían despreocuparse.

Señaló que el domingo los mexicanos se presentaron en grandes números para votar por el cambio. Recordó que su campaña giró en torno de dos vertientes: el mejoramiento de las condiciones económicas padecidas por millones por el crecimiento anémico y, segundo, para poner fin a la polarización que ha paralizado nuestra vida política, haciendo imposible reformas que se necesitan con urgencia en el sector energético, los mercados laborales, educación y seguro social, para mencionar algunas.

“Para aquellos preocupados por un retorno a las viejas prácticas, no teman. A mis 45 años de edad, formo parte de una generación de políticos del PRI comprometidos con la democracia. Rechazo las prácticas del pasado… El objetivo de mi generación no es la ideología o patrocinio, sino el éxito medible en liberar a los mexicanos de la pobreza”, escribe en el artículo, publicado anoche en el sitio de Internet del rotativo. Indicó que gobernará con realismo pragmático, y señaló como ejemplo políticas antipobreza aplicadas en India, China y Brasil.

Trabajadores desmontan las carpas instaladas en la sede del tricolor para el festejo realizado el pasado domingoFoto Francisco Olvera

No a negociación con criminales

Aborda el tema de crimen organizado y narcotráfico, al afirmar que no puede haber negociación ni tregua con criminales, y aunque señala que respeta el compromiso de Felipe Calderón, y que él continuará la lucha, la estrategia tiene que cambiar.

Enumera propuestas para lograr mayor coordinación entre autoridades a todos los niveles, una policía nacional y reforma de leyes penales, y asegura que “ya he buscado el consejo del general Óscar Naranjo, quien recientemente se jubiló como jefe de la Policía Nacional de Colombia…”

Pero para que funcionen las medidas de seguridad que propone, el candidato presidencial priísta escribe que la comunidad internacional tiene que entender dos cosas: estos esfuerzos tienen que estar casados con reformas económicas y sociales, ya que uno no puede tener seguridad sin estabilidad y, segundo, otras naciones, particularmente Estados Unidos, tienen que hacer más para limitar la demanda de las drogas.

En el contexto económico, Peña Nieto indica que desea construir sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y ampliar la cooperación económica y política con Asia y Europa, así como con América Latina y el Caribe. A la vez, agrega, daría “la bienvenida a la implementación de una reforma integral migratoria en Estados Unidos.

Lograr el potencial pleno de nuestro país es mi misión como el próximo presidente de México, concluye.