Jueves 12 de julio de 2012, p. 3
La desaparición y asesinato de los comuneros Urbano Macías Rafael y Guadalupe Gerónimo Velázquez, ocurridos el pasado martes, comprueban el desinterés del gobierno federal por resolver el conflicto que se vive desde hace años en Cherán y representa un nuevo golpe contra una comunidad que ha luchado con fuerza para salvaguardar su tierra y sus recursos naturales, lamentaron activistas de derechos humanos.
Rocato Bablot, vocero del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, afirmó que ante el clima de violencia e intimidación que se vive en esa comunidad purépecha, las autoridades del país se han comportado como si no ocurriera nada
, a pesar de las denuncias de los campesinos sobre la intervención del crimen organizado y los talamontes.
Es muy triste y muy penoso que sigan golpeando a una comunidad que ha mostrado fehacientemente su dignidad y su lucha por salvaguardar su tierra, sus propiedades y su manera de vivir y de ser, cuando en muchas regiones del país se ataca a los pueblos originarios para quedarse con sus recursos
, denunció el escritor y editor.
Sobre la petición de un grupo de familiares de víctimas para que el Ejército instale un cuartel en la localidad, Bablot consideró que más allá de la presencia de las fuerzas armadas o de otras corporaciones, en la región se necesita que el gobierno atienda verdaderamente las necesidades del pueblo y los orígenes de la violencia, en vez de seguir repitiendo el discurso de que todo está bien.
En tanto, una habitante de Cherán, que solicitó el anonimato, apuntó en entrevista telefónica que las agresiones y amenazas del crimen organizado en la localidad se inscriben en un contexto mucho más amplio, donde también están involucrados el gobierno del país y los intereses de trasnacionales.
“La problemática de aquí obedece a un asunto estructural, a cuestiones políticas, sociales y de seguridad. La guerra contra el narco ha tenido fuertes repercusiones, y quienes se han apoderado del recurso natural de los bosques son las células de estos grupos criminales, que también secuestran y hacen estafas”, alertó.
Luego de desmentir que lo ocurrido en Cherán pueda reducirse a un conflicto entre comunidades vecinas, subrayó que en este tema están inmiscuidas las grandes trasnacionales, que explotan los recursos madereros para hacer papel, cajas para empacar frutas u otros productos, mientras avanzan en el despojo de otras riquezas del pueblo.