Bajará 2% en una década, debido al cambio climático y al aumentar costos de insumos
El organismo llama a fortalecer sistemas innovadores enfocados a las necesidades de los campesinos
Jueves 12 de julio de 2012, p. 20
La producción agrícola mundial se reducirá en casi 2 por ciento en la próxima década debido al cambio climático y al aumento de costos de los insumos para la actividad, estableció la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en el informe Perspectivas agrícolas, que realizó conjuntamente con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE.
Además de la creciente presión ambiental para lograr elevar la producción de alimentos, 25 por ciento de las tierras agrícolas están degradadas y en el ámbito internacional crece la preocupación por la escasez de agua para este sector productivo, asentó en un comunicado.
Expuso que la baja disponibilidad del recurso hídrico también afecta los bancos pesqueros, muchos de los cuales están sobrexplotados o en riesgo de estarlo. Existe consenso creciente de que los fenómenos meteorológicos extremos se están haciendo cada vez más frecuentes y los patrones climáticos están cambiando en muchas partes del mundo
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Refirió que los altos precios de los alimentos han provocado que millones de personas que viven en extrema pobreza experimenten dificultades considerables para tener acceso a ellos, por lo que hizo un llamado a los gobiernos, particularmente a los de los países en desarrollo, para elevar la productividad, fomentar mejores prácticas agrícolas, crear un entorno comercial, técnico y normativo adecuado y fortalecer los sistemas de innovación agrícola enfocados principalmente a las necesidades de los pequeños agricultores.
Destacó que los gobiernos deben limitar las restricciones comerciales y los planes de desarrollo interno que distorsionan los incentivos para la producción y la inversión agrícola. Es necesario desarrollar sistemas nacionales de inversión e incrementar la ayuda al desarrollo de la agricultura, así como adoptar innovaciones y desarrollo de la infraestructura, como sistemas de almacenamiento, transporte e irrigación. También elevar el gasto público en asistencia sanitaria, educación y formación
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Las políticas, agregó, deben abordar también la pérdida y el desperdicio de alimentos, con el fin de limitar la necesidad de aumentar la producción y conservar los recursos.