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En Pekín 2008 acudieron a la justa 85 competidores y 170 personas de pantalón largo

Con la ausencia de Vázquez Raña bajó asistencia de turistas olímpicos

Tenía derechos para llevar invitados y podía hacer muchas cosas, admite Muñoz

Su poder y el de la gente cercana a él era demasiado, dijo Vargas

El titular del COM sólo busca su beneficio: Pérez

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Nelson Vargas acusó que Ricardo Contreras (en la foto) ha llevado hasta a su comadre a los Juegos OlímpicosFoto Conade
II y última
Periódico La Jornada
Viernes 13 de julio de 2012, p. a13

Los privilegios, algunos desmedidos, con los que contaba México para llevar a Juegos Olímpicos a familiares y/o amigos de dirigentes disminuyó con la ausencia de Mario Vázquez Raña, otrora un hombre fuerte del movimiento olímpico internacional.

En Pekín 2008, cuando calificaron sólo 85 competidores nacionales, la comitiva de pantalón largo fue de 170 personas acreditadas por el Comité Olímpico Mexicano (COM), avaladas por Felipe Muñoz Kapamas, presidente del organismo.

El plan difundido por los dirigentes deportivos para apoyar en el último esfuerzo a los competidores nacionales en los juegos es hacerlos acompañar de sus equipos de trabajo: entrenador, fisiatra y demás grupos interdisciplinario, lo cual sólo podrá cumplirse en casos excepcionales, apostando a deportes con mayores posibilidad de triunfo, como taekwondo, clavados, tiro con arco y caminata.

El Tibio Muñoz opina que los clavadistas tienen amplias posibilidades de ganar preseas, lo mismo que José Cristóbal Quirino en canotaje y algún otro atleta, por lo que se buscará que los acompañen sus equipos como parte de la delegación oficial o por fuera, como hace todo mundo, porque las acreditaciones son bien escasas.

Mario Vázquez Raña, titular de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), quien renunció a los cargos que ostentaba en el Comité Olímpico Internacional (COI), se negó a dar una entrevista a La Jornada para conocer las ventajas que le daba ser dirigente del organismo, al estar muy apegado con Juan Antonio Samaranch, ex titular del COI y ahora alejado del actual dirigente Jaques Rogge.

Sin embargo, el titular del COM afirma categórico: Don Mario, como miembro del COI, (tenía) muchos derechos para llevar invitados. Muchos beneficios, no sé ni cuántos eran ni hasta qué altura, pero podía hacer muchas cosas, por lo que ahora, con su ausencia, dijo no tener idea de lo pueda pasar con la delegación nacional en la justa londinense. Es más, ni siquiera sabe qué tanto pueda incidir la misma.

Poder absoluto

En opinión de Nelson Vargas, ex titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, el poder de Vázquez Raña dentro de la familia olímpica era demasiado y el de su gente cercana era igualmente exagerado.

Cita por ejemplo que vio al jefe de los Servicios Médicos del COM, Rafael Ornelas, llevar “a cuates que no tenían nada que ver con este organismo ni con la Conade. Eran sus amigos doctores (…) lo mismo con el tal (Ricardo) Contreras (secretario del COM), quien alguna vez me presentó a su esposa, hijos, a su comadre y hasta a su suegra”; todos con acreditaciones oficiales que desde luego es importante que no le cuesten al país, pero esos gafetes bien pudieron usarse para gente que ayudara a la delegación y no para turistas olímpicos”.

Contreras, en su defensa, apunta que como dirigente que era en ese entonces de cinco o seis organizaciones internacionales, tenía derecho a un par de acreditaciones para los juegos por cada una de ellas, por lo que, como resulta obvio, se quedó corto, ya que pudo llevar a más gente, además de que mi comadre fue acreditada por otro dirigente internacional.

A Vargas Basáñez le molesta la forma de actuar de los dirigentes deportivos nacionales que quieren estar en las justas veraniegas, a diferencia de otros países –como Estados Unidos y Japón– en los que los comités nacionales buscan brindar facilidades a familiares de los competidores para que estén en las pruebas, porque eso también causa buen efecto en los atletas, pero aquí el COM no lo quiere entender. Todo es para ellos.

Para el titular de la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme), Alonso Pérez, el Tibio Muñoz sólo quiere su beneficio y no le importa violentar la vigente Ley General de Cultura Física y Deporte, por lo que protege a su amigo Ricardo Contreras, expulsado del deporte confederado, lo que me tiene sin cuidado, porque al momento de tomar las decisiones importantes o definitivas con Bernardo (De la Garza, director de la Conade) estamos de acuerdo y somos dos contra uno, así es que ganamos.