Incluso se podían deducir de los impuestos, justificó el suizo
La FIFA trabaja para evitar que se repita una situación similar
Viernes 13 de julio de 2012, p. a15
Zurich, 12 de julio. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, admitió que supo de los pagos por soborno realizados a Joao Havelange y Ricardo Teixeira, pero aseguró que en ese tiempo –entre 1989 y 2001– no era un delito.
Tales pagos podían incluso deducirse de los impuestos como gastos del negocio. Hoy serían punibles por ley. Uno no puede juzgar el pasado con base en los estándares de hoy. Si no, se acabaría con la justicia moral. No pude saber sobre una ofensa que ni siquiera era tal
, explicó.
El dirigente también aclaró que sólo el congreso de la FIFA podría decidir sobre la permanencia de Havelange como presidente de honor del organismo: No tengo el poder de pedirle cuentas. El congreso lo nombró presidente honorario. Sólo éste puede decidir sobre su futuro
.
Havelange, ex titular de FIFA, y Teixeira, y hasta este año ex presidente de la Confederación Brasileña de Futbol (CBF), recibieron sobornos millonarios como parte de los negocios con la extinta empresa de mercadotecnia deportiva ILS, según revelaron documentos hechos públicos el pasado miércoles por un tribunal suizo.
Blatter, quien no fue imputado en la causa, fue secretario general del organismo entre 1990 y 1998, cuando se convirtió en presidente.
Los nombres de Havelange y Teixeira fueron relacionados durante años con el caso ISL, pero las actas del juicio por la bancarrota de la empresa nunca se hicieron públicas hasta ahora y el proceso se cerró en mayo de 2010 tras el pago de los dos acusados de una suma aún desconocida.
De acuerdo con estos documentos, Havelange –presidente de la FIFA entre 1974 y 1998– recibió 1.5 millones de francos suizos (al cambio actual, 1.25 millones de euros), mientras Teixeira se llevó, entre mayo de 1995 y noviembre de 1997, al menos 12.74 millones de francos suizos (unos 10.6 millones de euros).
En total, ISL hizo pagos por 138 millones de francos suizos entre 1989 y 2001 para contar con el favor de dirigentes del organismo rector del balompié mundial en la adquisición de derechos de retransmisión de sus competiciones.
En el portal de la FIFA, Blatter señaló que la institución ha trabajado para evitar que se repita una situación similar.
Hemos comenzado a reforzar nuestros mecanismos de control, precisamente para impedir que algo así suceda en el futuro. La Comisión de Ética se creó por una iniciativa que lancé en 2006 a consecuencia del caso ISL. Las reformas encaminadas apuntan en esa dirección
, indicó.