Opinión
Ver día anteriorViernes 13 de julio de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
¡Poder ciudadano! Nace el movimiento #Todossomosel99
E

stamos llegando al final del principio, cuando un ciclo termina y otro comienza. Los sátrapas de la mafia que domina a México insisten en que debemos aceptar por el bien del país la democracia imperfecta que han construido perversamente como única vía para que retorne la dictadura perfecta. Hoy las urnas, símbolos de la democracia, han sido prostituidas por los votos ilegítimos, los que proceden de la compra impía del único poder civil del individuo, del voto convertido en nueva mercancía. Con el voto han comprado el alma de millones de mexicanos. La democracia imperfecta es entonces una democracia comprada, degradada, violada. En sentido estricto se trata de una narcodemocracia, porque todo indica que el PRI movió dinero ilícito procedente incluso del extranjero, como en Zacatecas.

Por lo anterior, esta elección ya dejó de ser ideológica o política para volverse una elección moral. Hoy, cada individuo está obligado a definirse como demócrata o tirano, honesto o corrupto, digno o indigno de llamarse ciudadano. Más que la posición política, hoy todo mexicano se define por su honorabilidad y sentido de patria. En el dilema claudicarán (ya claudicaron) medios, dueños de encuestadoras, periódicos, comentaristas, intelectuales, ministros, tribunales, partidos políticos, iglesias, personajes públicos, gobiernos de varias partes del mundo y simples ciudadanos. Se olvidan de que en estas horas cruciales ceder un poco es capitular demasiado.

Nada hay que pueda justificar una posición a favor de la imposición de EPN, pues se estima que el aparato del PRI y sus gobernadores compraron de 4 a 5 millones de votos, récord Guinness mundial, invirtiendo unos 5 mil millones de pesos (unos 385 millones de dólares). De lo anterior surgen dos sencillos teoremas electorales: la ventaja que da el PREP a EPN es menor al número de votos que sólo el SNTE habría comprado (ver http://canalpersuado.com), y si EPN gana por más de 3 millones de votos, de inmediato pierde por ¡6 millones de tarjetas! (ver: www.regeneración.com). Esta situación nos lleva de inmediato al pasado (1968, 1988 y 2006) en un nuevo ciclo de antidemocracia y corrupción política, pero que a su vez es cualitativamente diferente.

Sorpresas te da la vida: 2012 ya no es 2006. La resistencia ya no es solamente la que aglutina la izquierda electoral. Aunque AMLO la encabeza con mucha dignidad y responsabilidad, la protesta contra la tiranía trae oculta una fuerza mucho mayor: el poder ciudadano, que bien desplegado dará lugar a una revolución pacífica. La que sin tirar una sola piedra ni realizar un solo disparo removerá a la mafia que por 30 años ha explotado a la gran mayoría. Porque (casi) #Todossomosel99, empobrecido material y humanamente por el uno por ciento restante, en México existen ya las condiciones para hacer una nueva revolución que hará mil pedazos el régimen corrupto neoliberal y dará paso a una sociedad más libre, justa y decente. Si esto ha sucedido en otros países como Islandia, Egipto o Túnez, no tiene por qué no suceder aquí. Y esta será (ya está siendo) una revolución esencialmente cultural, autogestiva, ecológica, lúdica, digital, sicomágica, no épica sino tecnológica, donde no se cantará La Adelita o La Internacional sino Give me the power ¡… y que no será televisada!

¿Cómo? Cada individuo deberá superar el miedo, la desconfianza hacia el otro y la parálisis que lo neutraliza para repensar su vida, su mundo y su rol sociopolítico. Tras este paso esencial, la imaginación tomará el poder, y comenzaremos a pensar en una lógica nueva: dejaremos de planear dentro de la dimensión electoral que busca tomar el poder político para pasar a la construcción del poder social o ciudadano. Si los canales institucionales vía partidos y elecciones se cierran y se cancela este camino de transformación social, entonces comencemos a caminar nuevos senderos, que son tan válidos y legales como dentro de los que nos han educado, y que se construyen de abajo arriba.

De nuestro lado tenemos casi todo lo necesario para construir el poder ciudadano en territorios liberados de diferente escala. Tenemos a la inteligencia (la gran mayoría de la universidades públicas y privadas del país), a los científicos y a los artistas, a la mayor parte de los productores de alimentos sanos (agro-pecuarios y pesqueros), a los custodios del agua y de la biodiversidad, a los ambientalistas con sus propuestas agroecológicas y ecotecnológicas urbanas, y a dos contingentes estratégicos y fundamentales: las reservas espirituales del país (los pueblos indígenas) y los jóvenes rebeldes del #YoSoy132.

Podremos comenzar a nivel de municipios, siguiendo las experiencias ya existentes de insurgencia ciudadana de Cherán, Cuetzalan, Tepoztlán, los caracoles zapatistas y la Montaña de Guerrero. Después vamos por las regiones y los pequeños poblados hasta llegar a la ciudad de México, donde dos de cada tres chilangos están de este lado de la batalla. Tras diseñar el plan de la insurgencia ciudadana, organicemos referendos para establecer la independencia (parcial o total) del poder espurio. ¿Qué harán los federales cuando dejen de recibir impuestos de un tercio del PIB nacional procedentes del DF?

El poder ciudadano comienza en el hogar autosuficiente y ecológico, con energía solar, agua captada y alimentos sanos. Estos son producidos domésticamente o en los baldíos de la colonia o adquiridos, incluso sin moneda, en los mercados verdes y justos. En este esquema autogestivo los ciudadanos venderemos energía a la CFE y diremos adiós al BBVA o Banamex porque habrá bancos populares, cajas de ahorro de escala barrial, comunitaria, municipal o regional. Usaremos más la bicicleta y exigiremos transporte público no contaminante, barato y seguro. Los artistas harán festivales en cada parque, jardín, plaza pública o privada, y haremos una educación menos racional y más sensible, más cercana a la naturaleza. En todo esto las asambleas de barrio o comunidad, colonias y municipios decidirán cómo se gasta el presupuesto de sus respectivos gobiernos. En la organización de esta nueva sociedad participarán investigadores de universidades y tecnológicos.

Ni en el mundo ni en México 2012 es 2006. En nuestro país el hoy es más un 68 reloaded. No una vuelta al pasado, sino un nuevo giro en la espiral del tiempo, en el silencioso laboral de la historia. Como en 1968, exigir democracia es un acto esencialmente subversivo, pero al mismo tiempo es algo más. Ante la crisis de la civilización moderna, por todo el planeta surgen movimientos autogestivos, desde las ciudades sin petróleo de Europa hasta las comunas en Sudamérica, India o África. Hoy en México el 99 por ciento explotado, mancillado, humillado, debe decir ¡basta y echar a andar! Frente al poder de los tiranos opongamos la memoria. No olvidemos. Todos somos 99.

Para Patriz, Imán y Emil

@victormtoledo[email protected]