Los más de 285 mil jóvenes, en su gran mayoría de la ciudad de México, que no encontraron una opción dentro del sistema público de educación superior para continuar sus estudios no son sino la consecuencia más dramática de que el modelo de educación imperante es un lastre para la competitividad, una bomba de tiempo que requiere soluciones de Estado urgentemente, afirmó el presidente de la Coparmex-DF, Fernando García Chávez.

Se trata, dijo, de miles de jóvenes que, desesperanzados, podrían dejar para después o para nunca su ambición por culminar su desarrollo profesional, incorporándose de inmediato al bloque que demandará un empleo formal y que, al no encontrarlo, podrían engrosar las filas de la economía informal, o ilegal, en el peor de los casos.

Este año, poco más de 190 mil estudiantes se presentaron al concurso de selección para ser admitidos en la Universidad Nacional Autónoma de México, de los cuales sólo fueron aceptados 17 mil; mientras en la Universidad Autónoma Metropolitana fueron 3 mil 975, de poco más de 50 mil y en el Instituto Politécnico Nacional 24 mil, dejando fuera a 66 mil en su anterior concurso de selección.

El representante del sector patronal en la capital consideró que sería injusto no reconocer el esfuerzo de dichas instituciones para generar nuevos cuadros de profesionales en beneficio del país, pero al mismo tiempo se deben evidenciar sus limitantes presupuestales y de espacio físico que hacen imposible satisfacer la demanda de educación superior en la ciudad.