El grupo cruzaría de McAllen a Reynosa con rumbo a Tampico
Viernes 20 de julio de 2012, p. 25
Washington, 19 de julio. Una caravana organizada por un grupo religioso estadunidense se disponía este jueves a cruzar la frontera hacia México para llevar 100 toneladas de ayuda humanitaria a Cuba, en un abierto desafío al embargo de Estados Unidos contra la isla, indicaron los organizadores. En este momento no sabemos qué esperar de las autoridades estadunidenses al cruzar hacia México, si tratarán de detenernos, demorarnos o quitarnos algo de la ayuda
, como ha sucedido en anteriores ocasiones, precisó la vocera de la organización, Jennifer Wager.
Hasta el cierre de esta edición, seguía esperándose confirmación sobre si el colectivo había cruzado sin problemas la frontera.
La caravana, también conocida como la iniciativa Pastores por la Paz que cruzará a México por el puente entre las ciudades de McAllen, Texas, y Reynosa, Tamaulipas, es organiza- da por la Fundación Interreligiosa por la Organización Comunitaria (IFCO, por sus siglas en inglés), que se opone activamente al embargo vigente desde 1962.
Este es un gesto para hacer frente y desafiar al bloqueo, nosotros no pedimos permiso ni una licencia especial del gobierno estadunidense
, explicó Jennifer Wager.
La ayuda humanitaria de 100 toneladas es simbólica, no puede reparar el daño que el bloqueo estadunidense le ha causado al pueblo de Cuba
, afirmó.
La IFCO ha organizado estas iniciativas de desobediencia civil desde hace 20 años, agregó Wager.
La caravana comenzó en Canadá, recorrió cientos de ciudades en EU recolectando la ayuda y después de cruzar la frontera mexicana partirá hacia Cuba el viernes desde la ciudad costera de Tampico, para llegar a la isla el sábado.
Al entrar a Estados Unidos desde Canadá, las autoridades confiscaron parte del cargamento, sobre todo material deportivo, señaló la portavoz, quien especificó que la ayuda consiste principalmente de material médico y de construcción.
La caravana debe atravesar el estado de Tamaulipas uno de los más afectados por la ola de violencia del crimen organizado en México, pero Wagner aseguró que la organización trabaja con las autoridades federales mexicanas y con grupos en ese país para garantizar la seguridad
de la iniciativa.
El portal Cubadebate especificó que dentro de Cuba, el grupo visitará hospitales, centros culturales, iglesias y otras organizaciones. Esta caravana viaja a Cuba una semana después de que llegó a la isla por primera vez en medio siglo un barco con carga marítima directamente desde Miami, en un nuevo paso de flexibilización del embargo.
Sillas de rueda, medicamentos, equipos de primeros auxilios, materiales escolares e implementos deportivos son algunos de los productos donados por ciudadanos estadunidenses para Cuba, donde el cerco impuesto por la Casa Blanca ha provocado pérdidas superiores a los 975 mil millones de dólares, según datos oficiales.
Decenas de toneladas de artículos de alta demanda en la sociedad han llegado gracias al proyecto fundado en 1992 por el reverendo estadunidense Lucius Walker, fallecido en septiembre de 2010.
La nueva edición de la Caravana de la Amistad permitirá precisamente rendir homenaje a Walker y a otros activistas que han protagonizado durante las dos pasadas décadas el empeño internacional en romper el bloqueo de Washington.
Se trata de un proyecto de sólida inspiración cristiana y evangélica, aunque arrastra a personas de buena voluntad independientemente de sus creencias religiosas, destacó en declaraciones a Prensa Latina Joel Suárez, coordinador general del Centro Memorial Martin Luther King (Cmmlk), una de las entidades vinculadas aquí con los caravanistas. Agregó que la iniciativa tiene como principios la ayuda al prójimo y la solidaridad más allá de cualquier barrera humana.
Cuando el reverendo Walker comenzó las caravanas, su propósito era superar el entramado de leyes y regulaciones que conforman el bloqueo estadunidense a Cuba, una política antievangélica y agresiva con un severo impacto social en la isla, dijo.
No querían pedir licencia, porque para ellos (Pastores por la paz) cumplían un deber evangélico y cristiano, un mandato divino de Dios, y nada podía impedir el objetivo de traer ayuda humanitaria a un país asediado
, apuntó en esta capital.
Desde la aplicación del bloqueo, en territorio estadunidense no puede realizarse acción alguna respecto a Cuba –como viajes, intercambios y otras– que no impliquen la emisión de una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés).
Conflicto permanente
En ese sentido, el directivo del Cmmlk consideró las caravanas una muestra de valentía y compromiso con la justicia, repetida una y otra vez por pastores, jóvenes, veteranos y activistas.
Yo creo que su actitud y el conflicto permanente con las autoridades estadunidenses, que en la frontera impiden o dilatan el paso de la ayuda humanitaria, representan una osadía que generó simpatía en el pueblo cubano, opinó.
Según Suárez, el centro erigido en honor a Luther King, luchador social y pacifista asesinado en 1968, es testigo del agradecimiento de muchos cubanos a Pastores por la Paz y a Lucius Walker.
Ese reconocimiento popular se expresa en pinturas, décimas, poemas, cartas y canciones recibidas en todos estos años, expuso.