El Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentó ante la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia de hechos ante las falsas imputaciones formuladas por el Movimiento Progresista sobre probable compra de votos y lavado de dinero en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto. Exigió una investigación pronta y exhaustiva y que, de comprobarse la falsedad de los señalamientos, se castigue a quienes irresponsablemente han hecho de la mentira un instrumento de propaganda política.

Pedro Joaquín Coldwell, presidente del tricolor, y el equipo jurídico encargado de defender los números electorales de su causa negaron en conferencia de prensa todo vínculo con el despacho Efra, de Gabino Antonio Martín Fraga Peña, mencionado en las denuncias hechas por la coalición que postuló a Andrés Manuel López Obrador.

Rechazamos todas las especulaciones que han armado, como ésta, porque el señor Gabino Fraga es hijo de otro señor que alguna vez estuvo en el PRI, y que después es amigo no sé de quién, y después que hacen todas esas especulaciones las dan como verdades y empiezan a plantear otro tipo de supuestos..., respondió Jesús Murillo Karam, encargado de la defensa jurídica de Peña Nieto.

Ante la insistencia del vínculo del PRI con quien fuera coordinador regional de compromisos de campaña del candidato presidencial, agregó: si a Gabino Fraga, porque su papá fue priísta o porque él formó parte de la campaña, lo meten a una estructura de una compañía que, hasta donde sé, él no tiene nada que ver, pero no sé, tampoco meto las manos en la lumbre, no lo sé, no tenemos ningún negocio con él ni en la campaña ni en el partido. Si así se presta a especulaciones, ¡imagínense de otra manera!

Horas antes de esa conferencia, los presidentes del PAN, Gustavo Madero, y del PRD, Jesús Zambrano, habían exigido sancionar las presuntas irregularidades cometidas por el PRI.

Sorprende actitud de Madero

Joaquín Coldwell dijo no estar preocupado por esa acción de consuno. Sí nos sorprende la actitud de la dirigencia del PAN, que no corresponde con lo dicho por otros líderes del blanquiazul y demuestra una posición errática.

Añadió: no creo que el frente sea tan unitario como parece, pues mientras el PRD insiste en la invalidez total de la elección presidencial, el PAN se deslinda y sólo demanda investigar el financiamiento y si se rebasaron los topes de campaña.

Murillo Karam resaltó el daño terrible para la democracia si se cometiera un fraude de la dimensión estimada por el movimiento encabezado por López Obrador. Insistió: no hay ningún elemento sustentable que permita llegar a eso, no hay ninguna prueba.

Se refirió a los demandantes de la nulidad como quienes mienten, quienes fomentan una situación de odio. Y mostró una tarjeta de crédito para ejemplificar: “yo le puedo decir: aquí está una tarjeta, se llama ‘Amarilla’. ¿Ya se dieron cuenta de lo que implica? Es una tarjeta amarilla. Si la procuraduría no actúa en función de que esto es una tarjeta amarilla está cometiendo un error; así se dio el show ayer (miércoles), igualito. ¡Ese es el tamaño de la prueba que presentaron!”

Joaquín Coldwell refirió una pregunta que, dijo, le ha sido formulada tanto a López Obrador como al líder del PRD sobre si acatarán la sentencia si las autoridades electorales no les dan la razón, ante lo cual, comentó, han expresado no estar en posibilidades de comprometerse.

Entonces, ¿para qué están las instituciones? Están para recurrir a ellas, y si emiten un fallo favorable, entonces sí es una gran institución, y si no, entonces es una institución a la cual descalifican absolutamente (...) no se puede tener esta visión tan convenenciera y personalisima del ejercicio de la democracia, apuntó el priísta.