Madrid, 23 de julio. Después de sufrir una caída de 5 por ciento de su valor, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ordenó a media mañana la prohibición de todas los movimientos y operaciones cortas en la bolsa española, ante la extrema volatilidad que atraviesan los mercados. La medida, que se mantendrá en los próximos tres meses, complica más la dramática situación económica de España, considerada por los organismos internacionales la principal amenaza para el mercado global y candidata cada vez más posible para el rescate total, que podría sumar hasta 300 mil millones de euros.

España está instalada en la zozobra y la incertidumbre. Los últimos datos añaden más vaticinios negativos: en el segundo trimestre del año se agudizó la recesión, con una caída del producto interno bruto (PIB) de 0.4 por ciento, superior a lo previsto, y que todavía no registra la contracción del consumo ocasionada por las durísimas medidas adoptadas por el gobierno del conservador Mariano Rajoy, que además de incrementar el IVA y los impuestos ha aprobado grandes recortes en la inversión pública y en los salarios de los funcionarios.

La primera jornada de la semana empezó de la peor manera: caídas continuas y severas de los principales valores del mercado bursátil español, el cual llegó a perder hasta 5 por ciento, aunque después de la medida excepcional se recuperó y logró cerrar la sesión con un negativo de 1.1 por ciento. Sin embargo no se evitó una andanada de la prima de riesgo, que alcanzó un nuevo máximo histórico de 640 puntos, mientras el bono español a diez años pagó intereses de 7.5 por ciento, que hace inviables a mediano plazo las finanzas públicas del país.

La CNMV adoptó in extremis la medida de excepción para evitar la debacle, una vez que numerosos analistas e inversionistas internacionales creen que el rescate total de España es algo inevitable y que podría ocurrir en los próximos días. De hecho, algunos medios de comunicación europeos, como el británico The Guardian, cifraron en 300 mil millones de euros la eventual ayuda para rescatar al país. La justificación del órgano regulador es que la situación de extrema volatilidad que atraviesan los mercados de valores europeos podría perturbar su ordenado funcionamiento y afectar el normal desenvolvimiento de la actividad financiera.

Nuevas marchas de protesta contra las políticas de austeridad del gobierno español recorrieron ayer las calles de MadridFoto Reuters

El organismo explicó en un comunicado que el veto a las apuestas por la baja de un valor se mantendrá por un periodo de tres meses, hasta el cierre del mercado el 23 de octubre, pudiendo prorrogarse o levantarse la prohibición si se considera necesario. Matizó que se excluyen de la prohibición cautelar las operaciones que sean realizadas por entidades que desarrollen funciones de creación de mercado. Se entenderá por tales las entidades financieras o empresas de servicios de inversión que, como respuesta a órdenes de clientes o como resultado de cotizar precios de oferta y demanda de forma continua en su condición de miembros de mercados secundarios oficiales o sistemas multilaterales de negociación, incurran transitoriamente, especialmente intradía, en posiciones cortas netas.

España, con la tasa de desempleo más alta de los países occidentales, con 24.5 por ciento o 5 millones 500 mil personas en esa condición, vive momentos de enorme tensión social. El drama del desempleo se suma a los severos recortes en los servicios públicos y el Estado del bienestar, además del aumento de impuestos y de los gravámenes al consumo, lo que vaticina una contracción mayor de la economía.

Ante el nerviosismo que prevalecía en los mercados y en los medios de comunicación, el ministro de Economía español, el conservador Luis de Guindos, explicó en una improvisada rueda de prensa que el país está sufriendo la irracionalidad de los mercados, al tiempo que descartó cualquier tipo de rescate, como se ha especulado. Es una situación de enorme incertidumbre y volatilidad en los mercados, que está llevando a planteamientos irracionales. El rompeolas de esta incertidumbre sobre el futuro del euro es en estos momentos España. Hay situaciones de irracionalidad en los mercados, de extremo nerviosismo, reconoció el ministro español.

Mientras, Mariano Rajoy, que no comparece ante los medios ni ha protagonizado ruedas de prensa luego del Consejo de Ministros, como ha sido habitual desde su llegada al poder, apareció en público, pero sólo para sacarse la fotografía oficial con el equipo olímpico español antes de su partida a Londres. Ahí explicó que para superar esta situación me voy a aplicar en el gobierno la misma medicina que los deportistas: esfuerzo, disciplina y dedicación. Se puede caer en el desánimo, pero uno se recupera.