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Advierten organizaciones que se manifestaron por el día mundial contra el sector

La explotación de mineras destruirá 30% del territorio nacional en 10 años

El auge del método de explotación a cielo abierto arrasa con montañas y subsuelo, acusan

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En el Día mundial de la minería a cierlo abierto, integrantes de Pro-San Luis Ecológico, entre otras organizaciones, se manifestaron frente a las instalaciones de la Secretaría de EconomíaFoto María Meléndrez Parada
Reporteros y corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 24 de julio de 2012, p. 18

De continuar el ritmo de explotación que mantienen la industria minera en México, principalmente de compañías de origen canadiense, en 10 años quedará destruido 30 por ciento del territorio nacional, advirtieron organizaciones civiles que se manifestaron este lunes frente a la Secretaría de Economía (SE), como parte de las acciones por el Día mundial contra la minería a cielo abierto, que se conmemora el 22 de julio.

Juan Carlos Ruiz Guadalajara, investigador de El Colegio de San Luis, e integrante del Frente Amplio Opositor a New Gold y Minera San Xavier, dijo que si bien el método de explotación a cielo abierto ya existía desde mediados del siglo pasado, se ha extendido en los 20 años recientes a raíz de las crisis financieras que padecen diversas economías del mundo, principalmente de Europa y Estados Unidos, las cuales utilizan metales preciosos como refugio para sus inversiones.

Como las reservas de oro y plata de alta concetración están casi agotadas en el mundo, abundó el especialista, el oro que queda en el subsuelo no es concentrado sino disperso, y se encuentra a razón de entre 0.5 y un gramo del metal por cada tonelada de subsuelo o de montaña.

Por desgracia, México concentra buenas reservas de estas características que no tendrían que ser tocadas, porque la única manera de extraer estas partículas de oro es mediante métodos depredadores que consisten en destruir montañas y subsuelo con explosivos para extraer ese medio gramo de oro.

El año pasado la onza de oro (28 gramos del metal) llegó a valer casi 2 mil dólares, mientras que de acuerdo con el activista, el costo de producción para una empresa es de entre 300 y 350 dólares, además de que para extraerlo no se requieren mineros sino operadores de máquinas, vehículos y explosivos.

Agregó que además de la destrucción del entorno, durante el proceso de explotación a cielo abierto se liberan substancias altamente contaminantes, como mercurio y cianuro.

Precisó que tan sólo en el caso de la Minera San Xavier se utilizan 32 millones de litros de agua mezclados con 16 toneladas de cianuro al día, para desprender las partículas de oro de la roca molida en el proyecto del Cerro de San Pedro, en San Luis Potosí.

El grupo de alrededor de 60 manifestantes que se dieron cita frente a las instalaciones de la dependencia federal demandaron que se prohiba de inmediato este método, al que calificaron de depredador y que se quite el carácter de utilidad pública a la extracción de minerales, incluido en las reformas a la ley de 1992.

En la protesta participaron el Kolectivo Azul, Pro-San Luis Ecológico, Medio Ambiente y Sociedad AC, la Asamblea Veracruzana de Iniciativas Ambientales y Accionistas de impulsora Minera de Angangueo, Michoacán.

En San Luis Potosí, ambientalistas pertenecientes a los grupos Pro-San Luis Ecológico y a Pro Defensa del Patrimonio Cultural e Histórico del Municipio de Cerro de San Pedro AC, informaron que un juez de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, otorgó hace 13 días un amparo contra un proyecto gubernamental que permitiría a Minera San Xavier seguir su actividad en dicha comunidad.

Lo anterior implica un revés para que la empresa pueda desarrollar su proyecto de explotación de oro y plata mediante el sistema de lixiviación en el municipio de Cerro de San Pedro.

Durante la protesta efectuada este lunes en las oficinas de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) y de la Secretaría de Economía, alrededor de una decena de ambientalistas exigieron a las autoridades federales que no permitan las actividades de la minera canadiense, que ya está provocando incluso la muerte de los habitantes de ese lugar a causa de diversas enfermedades cancerígenas y renales.