La presidenta de la Comisión de Educación del Senado, la panista Teresa Ortuño, manifestó: A todos nos preocupa el resultado de los exámenes para obtener una plaza de maestros, porque nos habla de que hay una mala preparación. Efectivamente, es una pena que en México tengamos un nivel muy bajo de conocimientos en los profesores.

Insistió: “Estas cifras –94 mil 400 maestros (70.1 por ciento de los 134 mil 704 que presentaron el examen del Concurso Nacional de Plazas Docentes), que tuvieron menos de 55 por ciento de aciertos– nos obligan a todos los que tenemos algún papel en la educación a hacer todo lo que esté de nuestra parte para que dejen de ser lo vergonzoso que son”.

En entrevista, la senadora insistió en que las cifras que se hicieron públicas de las pruebas para el concurso de plazas docentes a todos nos tienen que preocupar; no son alentadoras ni disfrazables, están mal preparados los maestros.

No obstante, dijo: A esta realidad le veo el lado bueno; hoy sabemos lo que durante años fue ocultado. No se conocía, y como no se sabía el nivel de preparación de los maestros, estábamos amodorrados, anestesiados, y si no se resolvían otros problemas de la educación, menos el de la calidad de los maestros.

Afortunadamente, agregó, las cifras se han hecho públicas y hoy se tiene que hacer algo para corregir la situación, en donde las reglas y el dinero son federales, pero toda la operación es estatal, así que cualquier solución que vayamos a dar tiene que operada por los gobiernos estatales; por ello, tienen que involucrarse en mejorar el nivel educativo y la preparación de los maestros.

La legisladora resaltó: A la luz de los resultados se debe capacitar a los maestros y sustituir a los que no mejoren su desempeño. Hay que pensar, sin duda, en la sustitución, porque muchos a lo mejor con cursos podrán mejorar su desempeño, pero otros no. La respuesta podría ser que se capaciten y otra que se les den las gracias y se incorporen nuevos profesores que podrían ser egresados de la universidad, a los que debe dárseles un curso previo.

Dijo incluso que cuando se contrate a un maestro no debería otorgársele una plaza definitiva, sino un contrato, y cuando después de varias evaluaciones demuestre su capacidad y conocimientos, entonces contratarlo de base.