Un momento de oportunidad para solucionar los problemas de México y atender, ahora sí, las demandas de las personas, resolver carencias y construir un nuevo periodo de crecimiento con bienestar consolidando la democracia y la libertad es el que vivimos, consideró el economista Benjamín González Roaro, quien presentó su libro Propuestas para el país que necesitamos, publicado por Aguilar, que aparece cuando la premisa es la urgencia por lograr consensos y acuerdos.

Coleccionista de Quijotes, como dijo de sí mismo el ex legislador y actual director de la Lotería Nacional, más que la presentación de un libro, nos convoca en esta biblioteca que todos queremos un país mejor, justo, libre, equilibrado, con oportunidades en el crecimiento económico y en el desarrollo humano, expresó en el Club de Banqueros, donde lo acompañaron para comentar el volumen el empresario Justino Hirschhorn, el periodista Ricardo Rocha y Carlos Ramírez Vilela, director de Santillana ediciones.

“Concluyó una etapa de competencia, de confrontación de proyectos partidistas, no exenta de conflicto, pero hasta ahora dentro de los cauces de las instituciones.

Es deseable que se abra un espacio de responsabilidad y de cooperación, un tiempo para reflexionar y hacer propuestas por encima de las ideologías o los intereses de partido. Con la mira puesta ya no en ganar votos ni en denostar al adversario, sino pensando en el futuro de México, afirmó en el recinto ubicado en el Centro Histórico.

Presento el libro ahora que el proceso electoral en 2012 prácticamente ha concluido, que en pocas semanas estará calificado y tendremos una nueva conformación de los poderes, señaló el ex director del Issste, porque todos los que ocupamos cargos de representación popular o puestos de servicio público tenemos también la responsabilidad de plasmar nuestras ideas y de aportar a la construcción de consensos.

Mezcla de utopía y realismo

El periodista Ricardo Rocha calificó el libro como una gran aventura del pensamiento para salir del laberinto, como el que aparece en la portada del volumen, al destacar la falta de propuestas en las campañas políticas. Aquí radica el esfuerzo editorial de nuestro autor, sus propuestas que no son muchas, pero sí son fundamentales, dijo.

El país que necesitamos, según González Roaro, es una mezcla de utopía y de realismo. Pero tiene la enorme virtud de la sinceridad, con un lenguaje inusitado para los políticos tan complicados de ahora, donde se plasman los sueños y la forma en que se pueden alcanzar. Sobre el volumen estructurado en siete capítulos, dijo que parte desde la sociedad actual en su conjunto, para abordar enseguida temas como la reforma del Estado, la seguridad social, el empleo, la educación, la salud, la economía y la sociedad civil.

Pero al mismo tiempo reconoce sus propios límites y deja una suerte de desgarramiento entre lo deseable y lo posible, y desde el primer párrafo advierte: México es inmensamente rico, y profundamente pobre. No va muy lejos por las causas: un limitado acceso a la educación y la cultura, discriminación sexual y racial, una arraigada desconfianza en las instituciones, una galopante corrupción y una evidente ineficiencia en el manejo de nuestros recursos económicos, acotó Rocha.

En su turno, González Roaro respondió: Colecciono Quijotes porque siempre he pensado que soñar es una capacidad que tenemos los seres humanos, y que a veces no ejercitamos en todo su potencial. Pero soñar también es el principio para identificar qué aspiramos, necesitamos y queremos. Luego cómo lograrlo.