El próximo 5 de agosto la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) determinará la situación jurídica de tres presuntos prestanombres de Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, ex gobernadores de Tamaulipas, así como también establecerá si existieron vínculos de los arraigados con los cárteles de Los Zetas y el Golfo.

Los tres presuntos prestanombres y cómplices de los ex gobernadores que son investigados son: Eduardo Rodríguez Berlanga, Napoleón Rodríguez de la Garza y Zonia Nereida De Pau García.

Dentro de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEI DCS/ 012/2009 la Siedo ha acumulado supuestamente testimonios que involucran a Tomás Yarrington y Eugenio Hernández en operaciones con recursos de procedencia ilícita para la adquisición de inmuebles en México y Estados Unidos.

Según las indagatorias de la Procuraduría General de la República (PGR), líderes de Los Zetas y del cártel del Golfo habrían entregado dinero a los dos ex mandatarios, una parte para que fuera blanqueado y la otra como pago por brindarles protección en sus operaciones.

El pasado 8 de junio, Tomás Yarrington dijo a la periodista Carmen Aristegui que este caso es una persecución política, “que no busca justicia, hay engaño. No tengo ninguna relación con el crimen organizado, no he recibido sobornos ni he brindado protección a ningún delincuente, no he realizado operaciones de lavado de dinero, ni tengo negocios inmobiliarios en Texas.

Lo que se ha hecho con esta indagatoria, iniciada en 2009 contra tres ex gobernadores priístas, es aguardar los tiempos para asegurarse de que la PGR sirviera a los intereses electorales de la Presidencia de la República y de su partido.

El ex mandatario agregó: qué bueno que se me investigue, para que se aclaren de una vez por todas estas falsas acusaciones. Porque estoy seguro que cuando lleguemos ante el agente del Ministerio Público y el juez, yo voy a salir absuelto, porque soy absolutamente inocente de todas estas falsedades. Pero que semana a semana, día tras día, haya una filtración en los medios para provocar el discurso político y los espots, es propaganda política.