Antiguo profesor de la Escuela de Diseño y del Centro de Educación Artística (Cedart) Miguel Cabrera, de Oaxaca, Arnulfo Aquino Casas reunió en un libro las intensas imágenes que circularon durante 2006 sobre el movimiento social oaxaqueño, donde artistas dieron voz a la indignación popular contra el gobernador Ulises Ruiz mediante el grafiti, el esténcil, la manta y el grabado cartel.

El volumen Imágenes de rebelión y resistencia: Oaxaca 2006 –que se presentó este jueves en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes– presenta las imágenes urbana, tradicional y contemporánea como expresiones artísticas.

Las gráficas siguen un orden cronológico del contexto que llevó a la sociedad civil a organizarse alrededor de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), hasta la toma de las las calles para manifestarse y exigir demandas sociales, laborales y políticas.

Aquino, integrante del Movimiento Estudiantil de 1968 y fundador del Grupo Mira sobre arte y política, quien se encontraba en Oaxaca en 2006, se percató de la rebelión del pueblo y comenzó a vincularse con los participantes; el resultado de esa relación es el libro de 600 imágenes, publicado por el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap).

En su intervención, Aquino también comentó que las imágenes son su pasión y le gusta reunirlas y archivarlas como testimonio y reflexión de la resistencia popular.

La coordinadora Editorial del Museo de Arte Carrillo Gil, Azul Aquino, explicó que las imágenes son un motor para Arnulfo, porque traspasan el hecho histórico y llegan hasta la denuncia, la memoria y la conciencia.

“Este proyecto editorial –indicó Azul Aquino– se gestó, igual que el autor, en Oaxaca, donde el intenso movimiento político, social y cultural acontecido en 2006 lo conmovió profundamente, no sólo por sus particularidades, que entran de lleno en los temas que ha abordado a lo largo de su trayectoria, sino también porque le toca vivir en el lugar de los acontecimientos y verse involucrado, como parte de esa comunidad, pero con una perspectiva crítica y el compromiso social que le caracteriza.”

Se refirió también a la introducción del volumen, donde Aquino define el concepto de la gráfica como arte callejero, con sus antecedentes como historia global y regional, imágenes de identidad, oposición y disidencia frente a la opresión y el autoritarismo del poder, particularmente de las clases dominantes convertidas en Estado.

En el acto, Cristina Híjar, investigadora titular del Cenidiap, recordó que lo ocurrido en 2006, en Atenco y Oaxaca, marcó un hito en la historia de las luchas sociales en México, y el libro enriquece la bibliografía y documentación que existe en torno a esos sucesos.

Subrayó que la crónica de los hechos y de las imágenes del libro dan cuenta del momento histórico, porque no sólo ilustran el texto, sino que también informan.

“Ojalá este libro –añadió Híjar– sea bien utilizado, en el mejor sentido del término, por los jóvenes del #YoSoy132 y anexas. Hay mucho que aprender a las prácticas generadas en el movimiento oaxaqueño, que como en el estudiantil de 1968, nos heredan una masa de signos y símbolos que refieren y significan no un momento cualquiera, sino un periodo de lucha producto de una férrea voluntad popular.”

Finalment,e el investigador del Cenidiap, Alberto Híjar, subrayó la importancia que tiene recuperar los espacios públicos de la publicidad, que sólo genera basura visual. Asimismo reconoció que el libro permite conocer cómo es Oaxaca y, entender la indignación popular.

En el acto también asistieron Carlos Blas Galindo, director del Cenidiap, quien moderó, y Teresa Vicencio, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes.