Londres, 28 de julio. El kazajo Alexander Vinokourov robó hoy el show al británico Mark Cavendish y se llevó el oro en el ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde el colombiano Rigoberto Urán sorprendió llevándose la plata. El podio lo completó el noruego Alexander Kristoff, después de una carrera en la que todo el mundo esperaba la victoria del mejor sprinter del momento, Cavendish.

Pero el verdadero espectáculo fue la carrera contra el destino que protagonizó Urán, al reponerse de una mala pasada que estuvo a punto de dejarlo fuera de la competencia, porque no aparecía en la lista de inscritos.

Una hora antes del inicio de la prueba pudo registrarse al colombiano gracias a la intervención de dos directivos de la Unión Ciclista Internacional.

El seleccionador Jenaro Leguizamo tenía un presentimiento de que algo bueno ocurriría con el equipo, luego de que habían sufrido una serie de incidentes desagradables. Todo lo malo que nos ha pasado es presagio de algo bueno; así que vámonos optimistas, contó Leguizamo para animar a su equipo.

“Para rematar, no nos habían registrado a Rigo”, confesó. Pre- senté su licencia y al final no estaba, no aparecía en la lista; nadie durmió anoche tratando de solucionar el problema, que se resolvió gracias a la UCI, pero hasta las nueve de la mañana no teníamos nada, relató.

Caída elimina a Cancellara

Urán, quien había llegado a la competencia con un perfil bajo, está acostumbrado a competir en circunstancias difíciles: la muerte de su padre a causa de los enfrentamientos entre guerrilla y paramilitares lo obligaron a trabajar desde muy joven.

Contra todo siempre, ayer otra vez Urán se sobrepuso y logró así la medalla para Colombia, dejando atrás a los favoritos británicos Bradley Wiggins –campeón del Tour de Francia– y Mark Cavendish, ganador de cuatro etapas en esa carrera, así como a Cancellara, quien llegó al final de la etapa con posibilidades de ganar, pero una caída le arrebató el sueño de ganar su segundo oro olímpico.

El equipo británico controló la carrera durante ocho de las nueve ascensiones a Box Hill, una pequeña subida con rampas no superiores al cinco por ciento.

El ataque del italiano Vincenzo Nibali y el belga Philippe Gilbert a 130 kilómetros de meta, cuando aún faltaban cinco pasos por la cima de la colina, no puso nervioso al potente conjunto local.

Es el equipo británico más fuerte que hemos tenido y quizá el más fuerte en la historia de los juegos, aseguró antes de la carrera Bradley Wiggins, ganador del Tour de France.

No era arrogancia. Sirviendo a Cavendish, ganador de 23 etapas en la ronda gala, estaba Wiggins, Chris Froome, segundo en el Tour 2012, David Millar, ganador de una etapa, e Ian Stannard. Pero cuando hay que controlar 250 kilómetros de carrera, con muchos de los mejores ciclistas del mundo en el pelotón y dispuestos a aguar la fiesta al anfitrión, pueden aparecer dificultades.

En la última subida a Box Hill, a 50 kilómetros de meta, España lanzó su ataque. Jonathan Castroviejo iba en el grupo de escapados, con algo más de un minuto de ventaja sobre el pelotón, cuando Luis León Sánchez y Alejandro Valverde, ganadores de etapa en el último Tour, se lanzaron a por el podio.

Un grupo de algo más de 30 corredores, entre los que estaban los tres españoles y el suizo Fabian Cancellara, metió el miedo en el cuerpo a los miles de entusiastas espectadores que esperaban a los lados de la carretera la primera medalla de oro británica.

Fue entonces cuando la gloria olímpica se cruzó en el camino del colombiano Urán, que supo lanzar su ataque en el momento justo junto a Vinokourov: la recta final en The Mall, cerca de Trafalgar Square decidiría el oro y la plata.

El colombiano se despistó justo en los últimos metros. Miró hacia atrás por el lado equivocado y Vino aprovechó para atacar y llevarse un oro con el que pone punto final a su carrera deportiva.