Bucarest, 29 de julio. El referendo en Rumania para decidir sobre la destitución del presidente el conservador Traian Basescu fracasó hoy debido a la insuficiente participación, según proyecciones de la Comisión Electoral, con lo que el cuestionado jefe de Estado permanecerá en el cargo.

La participación se ubicó en 45.92 por ciento y de esta manera estuvo por debajo del necesario 50 por ciento más uno. El margen de error de estas estimaciones es de alrededor del tres por ciento, informó la autoridad en Bucarest.

Dos encuestadoras, CCSB y Operations Research, aseguraron previamente que la cifra registrada era inferior. El resultado definitivo se conocerá este lunes.

Por la noche Basescu se declaró vencedor. Los rumanos votaron contra el golpe de Estado, sostuvo.

Los gobernantes socialistas del primer ministro Victor Ponta manifestaron que según sus conteos el referendo sería válido, ya que habrían votado más de 9.2 millones de personas.

Ponta llamó indirectamente a Basescu a que renuncie.

Cualquier político que diga que puede ignorar el voto de nueve millones de rumanos está aislado de la realidad, declaró.

Según los sondeos, antes del cierre de las casillas electorales había votado algo menos de 45 por ciento de ciudadanos. La disputa de poder entre el presidente Basescu y el premier Ponta ya lleva meses.

Temprano la participación había sido intensa, pero por la tarde se detuvo el ritmo de afluencia de los votantes.

Los seguidores de Basescu hablan de un golpe de Ponta, quien apartó al Tribunal Constitucional del caso y convocó el referendo.

El impopular presidente volvió a llamar a sus seguidores a boicotear la votación.

El político perdió mucha popularidad debido a un duro programa de recortes que aplicó.

Su segundo mandato finaliza en 2014 y según la Constitución ya no puede presentarse a un tercer periodo.

El proceso de destitución contra Basescu, en el cargo desde 2004, fue iniciado en mayo por los socialistas y liberales en el gobierno que alegan que Basescu se atribuyó tareas que son del Ejecutivo y que, por tanto, ha violado la Constitución.

Sin embargo, el Tribunal Constitucional no le dio la razón al gobierno, lo que hizo que éste eliminara por decreto el poder de veto de la corte.

La Unión Europea criticó duramente esta medida e incluso amenazó con suspender la pertenencia del país al grupo.