Se debe generar construyendo cosas, dice
Las elecciones, expresión más reduccionista y panfletaria de la democracia: Gael García
Domingo 5 de agosto de 2012, p. a17
Santiago, 4 de agosto. El actor mexicano Gael García Bernal aseveró en una entrevista que publica hoy el diario chileno El Mercurio, que el juego de la democracia en su expresión más reduccionista, panfletaria y cochina, son las elecciones
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En declaraciones a la revista El Sábado, que edita el periódico, el también productor y director añadió que cree que la democracia se expresa día por día, construyendo cosas y generando un ambiente y una seguridad jurídica para el bien común
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Comentó respecto a la pasada campaña electoral en México, que lo peor
fue la absurda cantidad de dinero recibido y gastado por los partidos en un país que tiene a la mitad de la población en la pobreza
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García Bernal visitó esta semana Chile para participar en la premier de la película chilena No, del director Pablo Larraín, que protagoniza y que se vincula con el desarrollo de la campaña publicitaria del plebiscito de octubre de 1988 en este país.
Comentó respecto a esa producción, que se estrena la próxima semana, que hace tiempo que no me sentía tan feliz, tan entregado y tan orgulloso de un trabajo. Siento una gratitud enorme, hasta el punto de ponerme cursi
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El actor mexicano, quien interpreta al publicista René Saavedra, añadió que la cinta es un peliculón. Una película súper inteligente, provocadora y subversiva, cuestiona todo lo que sabemos, creemos y pensamos de la política y la democracia
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Acotó que gracias al largometraje pudimos entender mucho lo que sucedía. Pero no para hacer una especie de revisionismo histórico, porque no es exactamente lo que pasó. En realidad, esto es una fábula
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García Bernal comentó respecto a la dictadura chilena (1973-1990), época en la cual se desarrolla No, que el dolor está, y quizá esté eternamente. Yo no había logrado captar la magnitud de ese dolor
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La película, que se estrenará en Chile el próximo jueves, revive los días previos al plebiscito del 5 de octubre de 1988, cuando esa opción se impuso al sí
con 55.9 por ciento de los votos.
El triunfo del no
le impidió a Augusto Pinochet continuar en el poder hasta marzo de 1997 y dio paso a elecciones en diciembre de 1989, que fueron ganadas por Patricio Aylwin, quien asumió el gobierno en marzo de 1990.