Múzquiz, Coah., 4 de agosto. El gobierno de Coahuila proyecta desaparecer los pozos de donde se extrae carbón y suplirlos por tajos o minas de arrastre con tecnología y mecanismos de seguridad para los trabajadores. La medida podría concretarse en un año.

Este sábado, el gobernador Rubén Moreira Valdez presentó la propuesta a los secretarios de Economía, Bruno Ferrari, y de Trabajo y Previsión Social, Rosalinda Vélez Juárez, durante la visita que hicieron a la mina 7 de Minerales Monclova Sociedad Anónima, donde el viernes murieron seis trabajadores por un derrumbe.

Dijo que la Promotora para el Desarrollo Minero de Coahuila (Prodemi), organismo gubernamental intermediario entre los productores de carbón y la Comisión Federal de Electricidad, comprará el mineral sólo a yacimientos horizontales y no verticales, como los pocitos, donde los obreros hacen su trabajo en condiciones calificadas por el obispo de Saltillo, Raúl Vera, de primitivas y esclavizantes, pues deben trabajar agachados por más de seis horas.

Plazo de un año

“En el futuro Prodemi dejará de comprar cualquier mineral que sepamos que viene de pocitos, vamos a dar un plazo de un año, ya no compraremos carbón a los pocitos, así tengan permiso o concesión”, anticipó el mandatario, al ser entrevistado durante un recorrido por los funerales de los trabajadores fallecidos.

Se debe “mejorar la norma oficial en materia de seguridad en minas, en microexplotación, lo que son los pocitos”, para propiciar que ya no se exploten, y se extraiga todo el carbón en minas.

El mandatario estatal insistió en la necesidad de que el gobierno federal flexibilice los derechos que se deben pagar para explotar y aprovechar el gas metano que existe en los yacimientos de carbón, pues hacerlo ahora no es atractivo para los empresarios debido a que sus utilidades serían menores a los impuestos.

Señaló que la medida reduciría hasta 70 por ciento el riesgo de explosiones, daría seguridad a los obreros, fomentaría el empleo y bajaría el daño ambiental, pues al no aprovecharse el gas se va al ambiente y es 14 veces más contaminante que el dióxido de carbono.

El gas es el gran riesgo dentro de las minas y si bien es cierto que éstas nunca van a ser totalmente seguras, aun sacando el gas, lo cierto es que si extraemos el gas disminuye mucho el riesgo y el requisito actual para aprovecharlo es un impuesto que nunca se ha cobrado y si éste se flexibiliza el país no perdería ni un quinto.

Dijo que para Coahuila la explotación del carbón es prioritaria, pues de esa actividad dependen los ingresos de más de 50 mil personas de las zonas centro, norte y carbonífera.

El carbón es importante para mover las (plantas) termoeléctricas, las acereras; estamos ligados económicamente a eso y a la historia, tenemos más de cien años extrayendo el carbón acá, de esto vive la región, la zona de Piedras Negras y la de Monclova.

En entrevista por separado, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, consideró que lo hecho para mejorar las condiciones de la minería en Coahuila no ha sido suficiente para detener los accidentes mortales.

No basta. Debemos realmente poner un alto a situaciones en las cuales se sigue poniendo en peligro la vida de las personas, por lo que todos necesitamos colaborar, que haya leyes más drásticas y se les dé un seguimiento más rigido para que se castigue a cualquier responsable, señaló.

La secretaria de Trabajo, Rosalinda Vélez, consideró que la medida para obligar a los empresarios a incrementar sus inversiones en seguridad se basará en mayores penalidades por incumplimiento. Informó que el Ministerio Público determinará las responsabilidades que proceden contra la empresa.