Parece abordaje de los derrotados que salen del gobierno, sostiene
Domingo 5 de agosto de 2012, p. 9
Luego de pedir a la militancia del PAN que el proceso de reflexión sobre la derrota electoral se extienda a 2013 y no concluya este año, como proponen los calderonistas, Ernesto Ruffo Appel calificó de asonada contra la estructura formal y legítima
de su partido la petición de cinco ex dirigentes nacionales para que se realice una asamblea general antes de diciembre para modificar los estatutos y refundar el blanquiazul desde sus cimientos.
El primer gobernador en la historia del PAN consideró lamentable la solicitud de esos militantes y dijo que en nada ayuda su posición, pues hay que dar tiempo para revisar qué pasó el 1º de julio, cuando el PAN perdió la Presidencia de la República tras 12 años en el poder.
Los ex dirigentes panistas que suscribieron la petición son Felipe Calderón, Luis Felipe Bravo Mena, Luis H. Álvarez, Germán Martínez y César Nava, e incluye la propuesta de sincronizar los periodos de las dirigencias nacionales con los ciclos electorales, lo cual, en caso de aprobarse este año, implicaría la salida adelantada de Gustavo Madero de la jefatura panista.
El senador electo por Baja California insistió en no apresurar las cosas, pues los consejeros deben saborear, tocar, oler y percibir
con claridad en sus regiones lo que sucedió en la elección presidencial para que adopten decisiones con un antecedente reflexivo.
En entrevista telefónica, dijo que al solicitar más tiempo también tiene la finalidad de desahogar la tensión que se vive en el PAN entre calderonistas y maderistas. ¿Para qué desbordarse sobre el comité ejecutivo? ¡Pareciera que está siendo tomado al abordaje por las huestes derrotadas que salen del gobierno!
Expuso que la prisa para que Madero deje el cargo no considera el proceso de reflexión que debe realizar el partido, más bien parece ansiedad por tener un lugar a donde llegar de los que salen del gobierno
.
Consideró que una de las razones por las que el PAN perdió la Presidencia es la manera en que el partido se relacionó con el gobierno, pues los militantes que llegaron a la administración pública empezaron a influir en el instituto político y a modificar su fisonomía y perspectiva. La visión de largo plazo se cambió por la de coyuntura, y la vocación ciudadana quedó en segundo término.
Afirmó que en la medida en que se fueron ganando gobiernos se empezó a descomponer la mística y el compromiso de los panistas y por esa razón debe separarse el partido del gobierno.
Sostuvo que sin ética la política se convierte en mero manejo de intereses y destacó que la derrota de julio pasado servirá de experiencia para, en el futuro, ganar gobiernos sin comprometer propósitos y principios.
Hizo un llamado al militante Felipe Calderón para que no apresure el proceso de reflexión, porque hay muchas versiones sobre el resultado electoral; hay quienes opinan que hubo colaboración o que no hubo ayuda. El ambiente (en el PAN) está pesado; para qué apresurar las cosas
.