San Cristóbal de las Casas, Chis., 4 de agosto. La Red Iberoamericana de Jueces (Redij) emitió en Santiago de Chile un llamado a la justicia mexicana para liberar a Alberto Patishtán Gómez. Los magistrados basan su petición en el contexto en que se llevó a cabo su detención, las graves irregularidades en el proceso y los riesgos a su vida e integridad, que han hecho necesario que el caso se presente ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La Redij ha intentado acceder a las resoluciones que en el caso Patishtán se han emitido, las cuales, sorpresivamente, no han sido subidas al sistema para su consulta pública; seguimos en espera de adquirirlas, pero no podemos dejar de expresar nuestra preocupación ante la constatación de la existencia de graves irregularidades procesales y de la existencia de presos políticos en México.

Los jueces de la agrupación añaden: Hacemos un llamado para que los y las jueces de México sean los primeros que defiendan su independencia y autonomía, pues entendemos que solamente libres para decidir y juzgar podemos cumplir con el mandato popular, porque la verdadera justicia no emana del poder, sino del pueblo para el cual estamos llamados a servir. En este sentido, quien en situaciones de injusticia elige una supuesta neutralidad, como señala Desmond Tutu, ha elegido el lado del opresor.

A su vez, colectivos y organizaciones sociales solidarias con el zapatismo en distintas partes del Estado español, incluyendo el País Vasco y Cataluña, dieron a conocer la Declaración de Uriondo. En ella demandan al gobierno mexicano la liberación de Francisco Sántiz López, base de apoyo el EZLN, y de Patishtán, adherente de la otra campaña, ambos recluidos en el penal de San Cristóbal de las Casas. Firman: Adhesiva, Espai de Trobada y Acció; Plataforma de solidaridad con Chiapas y Guatemala de Madrid; Plataforma de Solidaridad con Chiapas de Bilbao; Cedoz; Caracol Zaragoza y CGT-Estado Español.

En Nueva York, la Asamblea del Barrio, con base en East Harlem, llamó a la cuarta semana mundial por la liberación de los presos políticos en Chiapas, A Tumbar las Paredes del Calabozo, que ya se habla en docenas de idiomas, se ve en las cartulinas de protesta, se grita como canto revolucionario y se canta como grito de batalla. Las jornadas internacionales se celebrarán del 27 de agosto al 4 de septiembre.

Con todo esto se redoblan las acciones e iniciativas que durante meses se vienen suscitando en consulados y embajadas en el extranjero, en acciones públicas, con el recurrente respaldo de otras protestas masivas en el mundo como Ocupa Wall Street y los indignados de Grecia y el Estado español, así como los llamados al gobierno de Felipe Calderón para liberar a Sántiz López y Patishtán por parte de figuras internacionales como Noam Chomsky y John Berger. También el Tribunal Permanente de los Pueblos, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, colectivos y organizaciones adherentes de la otra campaña en el país, intelectuales y artistas.

No a la criminalización de la protesta y la lucha popular

No es ningún secreto la difícil situación económica, política y social que enfrenta el pueblo mexicano, señala Redij. La violencia, la pobreza y la opresión son el resultado de las políticas económico-sociales implementadas por los estados al servicio de los grupos que detentan el poder económico y político. Ya se ha criminalizado la pobreza, no podemos ni debemos permitir que se continúe la criminalización de la protesta y la lucha popular. Asimismo, ya no se puede consentir que los poderes judiciales dejen su objetivo de justicia social de lado para crear las justificaciones de una política autoritaria y opresora que insta por el control de sus gobernados.

El organismo interamericano solicita transparencia en los procesos judiciales mexicanos, revisión por la SCJN del caso de Patishtán. Espera su resolución en libertad hasta en tanto la CIDH se pronuncie sobre las medidas cautelares que ya han sido solicitadas, además de demandar un alto a la persecución y hostigamiento contra luchadores sociales en Chiapas y todo México.