En Iowa pasaron de 30.74 a 69.14% en sólo una semana
Viernes 10 de agosto de 2012, p. 3
Chicago, 9 de agosto. En la última semana, el área afectada por una aguda sequía se duplicó en Iowa, el mayor estado productor de maíz y soya en Estados Unidos, dijeron meteorólogos. Las zonas bajo condiciones de sequía extrema en esta región aumentaron fuertemente: 69.14 por ciento del territorio se encuentra afectado, cuando hace una semana el porcentaje era de 30.74.
En los pasados siete días el fenómeno se expandió a otros estados agrícolas importantes, como Missouri e Illinois.
Todos los días nos vamos sin lluvias significativas y se está estrechando el cerco
, dijo Marcos Svoboda, climatólogo del centro de mitigación de sequías de la Universidad Nacional de Nebraska.
Prácticamente terminando el verano y a las puertas del otoño, todavía se ve sequía para los estados de la zona central estadunidense y de los Grandes Llanos, mientras las posibilidades de lluvias importantes a corto plazo son pocas, señaló.
El Departamento de Agricultura revelará este viernes un informe sobre el estado de las cosechas, que se cree mostrará fuertes disminuciones en maíz y soya por la peor sequía en más de medio siglo en la zona central del país.
En tanto, la sequía en India continúa golpeando las zonas productoras de oleaginosas y algodón en el oeste del país, pero unas precipitaciones más abundantes sobre las regiones arroceras en el este y en la zona soyera central significaron que en general las lluvias se mantuvieron sólo uno por ciento por debajo del promedio la semana pasada.
El monzón, que proporciona 75 por ciento de las precipitaciones de India, está 17 por ciento por debajo del promedio hasta ahora y amenaza las siembras de cereales y legumbres. Otros productores de granos importantes a escala global, como Rusia y Ucrania, también fueron golpeados por sequías.
India, cuyo gran territorio contiene casi todos los climas y tipos de suelo, enfrentó una sequía extensa por última vez en 2009, cuando las lluvias monzónicas de junio a septiembre se redujeron 22 por ciento y tuvo que importar azúcar, lo que llevó los precios globales a máximos en 30 años.