Tras el éxito deportivo de la selección mexicana de futbol en el estadio Wembley de Londres, Felipe Calderón se comunicó por teléfono con el director técnico del combinado, Luis Fernando Tena, para sumarse al festejo por la obtención de la medalla de oro. El entrenador le correspondió con una felicitación por la gestión del Ejecutivo, y le solicitó ser su amigo una vez que concluya su gestión.

La oficina de prensa de Los Pinos dio a conocer la plática completa entre Tena y Calderón:

–¿Cómo está, don Fernando? Qué gusto saludarlo. A mí me va muy bien, con la gran proeza que han hecho ahí, en Londres. Ustedes, ¿cómo se sienten? Todos, todos los mexicanos nos sentimos muy contentos, Luis Fernando, muy orgullosos, por el trabajo que ustedes han hecho. Muy satisfechos por la entrega, la pasión; por haber obtenido esta Medalla de Oro.

Has hecho un estupendo trabajo al frente de la Selección Mexicana. Y, desde luego, esto redobla el triunfo que ya habías obtenido anteriormente y que, también, nos enorgulleció a todo mundo. Creo que es la mejor época, creo, de futbol que hemos tenido en mucho tiempo: dos campeonatos Sub-17, el campeonato panamericano, ahora el campeonato olímpico. Y, de veras, Luis Fernando, transmíteles, a nombre de todos los mexicanos, nuestro agradecimiento por esta gran, gran, alegría que le han dado a México.

–Muchas gracias. Sí, señor. Sí, cómo no. Yo, aquí, hablo con todos, les comunico aquí, al cuerpo técnico, a Chava, a Chepo, a Yayo, a Héctor González Iñárritu, a todos. Se lo agradecemos mucho. Obviamente, a los jugadores, que siempre serán los más importantes y que, realmente, tienen una gran mentalidad. Le agradecemos mucho, señor Presidente. Y arriba Morelia.

–Arriba Morelia, efectivamente. La verdad, es que me he estado acordando todo el día de eso. Y, además, hay otra cosa. El carácter que le han impreso, Luis Fernando, los muchachos, la verdad, es un carácter que antes era más difícil. Éramos más inseguros, todos, respecto de nosotros mismos, y ustedes le han impreso mucha seguridad, mucho temple, mucho señorío al futbol. Y, de veras, de veras, estamos muy agradecidos. Porque eso no es sólo cosa de fútbol, es una cosa de orgullo nacional, de confianza en nosotros mismos. Son un gran ejemplo para México. Acá, ojalá tenga, a su regreso, oportunidad de saludarlo; de darle un abrazo a todos, a todos ustedes.

–Con mucho gusto, señor Presidente. Y aprovecho, ahorita, para felicitarlo, por su gestión. A usted y a su esposa. Y ojalá nos veamos pronto por ahí. Y ojalá me deje ser su amigo, ahora que termine su mandato y tenga más tiempo.

–Cómo no, Luis Fernando. Ahí estaremos muy, muy, seguido. Platicaremos de muchas cosas. Mucho éxito, también, en todo lo que viene. Yo creo que has demostrado, sobradamente, tu talento, al igual que los muchachos. Ojalá ese talento sea reconocido, no sólo con el cariño y el aplauso de los mexicanos, sino también por los méritos enormes que han tenido. ¿Qué se sintió, con ese gol, al medio minuto?

–Emoción y la idea de que nos diera tranquilidad y fuerza para jugar con soltura ante jugadores tan buenos. Porque la idea era tener mucho tiempo el balón y no prestárselos tanto, porque si ellos lo tienen, van para adelante y tienen mucha calidad.

–Así es. Oye, y con el último, el del brasileño, el del Hulk, que le dicen.

–Sí, ahí estuvo más complicado.

–Ese estuvo cardiaco, cardiaco.

–Sí, sí. El último cabezazo ahí, lo vivimos cerquita.

–Pero en fin. Muchísimas felicidades, Luis Fernando. Un abrazo muy fuerte.

–Gracias, señor Presidente.

Por último, en un escueto comunicado de dos párrafos, Calderón felicitó a también a María del Rosario Espinoza por haber ganado la medalla de bronce, cuando ella es la única mujer mexicana que ha obtenido preseas en dos Juegos Olímpicos consecutivos.